Por primera vez, en la historia, se crearán laboratorios universitarios, para el Instituto de investigación científica de la Antártida, creado por la Dirección Nacional del Antártico y la Universidad de San Martín. Las bases, del mismo, conectan al sistema satelital nacional e intercambian información con el continente.
«Esta asociación estratégica con la UnSaM permite desarrollarnos en grandes áreas del conocimiento, porque tiene institutos de ciencias ambientales, biotecnología, nanotecnología, arte, política y economía», explicó Mariano Memolli, director nacional del Antártico.
El director destacó la capacidad de transmisión de datos científicos desde las mismas bases antárticas, posible por la instalación de antenas del sistema satelital nacional. «La Argentina está interconectada: hoy la Antártida tiene una antena instalada en la Base Carlini por una empresa nacional como Arsat”.
Tener «un buen ancho de banda para Internet mejora mucho la calidad de datos científicos, y ahora se instalará en las bases Esperanza, Marambio, San Martín, Belgrano y, cuando esté en órbita un nuevo satélite, también en Orcadas», agregó Memolli.
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