La Universidad Nacional de Lanús (UNLA) lanzó su programa de verano “Los Derechos de la Niñez no se toman vacaciones”, que realiza desde hace más de 20 años.
El objetivo es que “niños y niñas de distintas instituciones barriales puedan disfrutar del programa», informaron desde esa casa de altos estudios.
La UNLA recibe cada verano a niños y niñas de entre 5 y 12 años provenientes de distintas instituciones (clubes de barrio, merenderos, salitas y escuelas de verano) de los barrios de Lanús, Lomas de Zamora, Almirante Brown y Esteban Echeverría, en un programa que incluye talleres de percusión, música, danza, teatro, iniciación en oficios e informática, entre otros, cuenta con un vacunatorio y un área de salud.
Según explicó el director del Área de Deportes de la UNLA, Julián Loiseau, en sus inicios el programa duraba una semana y, tras una prueba piloto, decidieron extenderlo durante todo el mes de enero.
“Vimos que el nivel de interpretación de consignas y de aprendizaje era espectacular”, dijo Loiseau, y agregó que el objetivo es “mostrarles a través de las actividades la posibilidad de acceder a diferentes experiencias culturales, deportivas, educativas y recreativas a las cuales no solían acceder en la cotidianeidad”.
La universidad recibe en cada edición entre 400 y 500 niños, es por eso que en la edición del 2022, debido al aumento de casos de coronavirus, realizaron una reestructuración del programa y crearon un sistema de burbujas semanales.
El programa de verano de la UNLA es una iniciativa “socioeducativa, recreativa y cultural que fomenta la integración a la educación”, además, “apunta a cambiar la percepción que tienen diversos sectores, en especial los más vulnerables, respecto del acceso a la educación universitaria”, concluyeron.
