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La Universidad Nacional de Córdoba investigó comportamientos en pandemia

INFORME. El estudio destaca a la solidaridad como herramienta clave frente a la pandemia en Córdoba.

La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) realizó una investigación sobre la Cartografía de la Solidaridad en la provincia durante la pandemia de coronavirus, en la que destacó la tarea de las organizaciones sociales en el acompañamiento de miles de personas para ayudar a gestionar las situaciones de crisis.

La investigación estuvo a cargo de un grupo de trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC y consistió en un relevamiento de acciones llevadas adelante en toda la provincia por casi 40 organizaciones sociales, que asisten y acompañan a más de 6.000 personas.

El informe que publica el sitio web de la Agencia Universitaria de Comunicación de la Ciencia, el Arte y la Tecnología (UNCiencia), resaltó el rol de esas entidades en la gestión de la crisis, en el acatamiento de las medidas de aislamiento y en la generación de respuestas a las necesidades de las poblaciones que sufren carencias estructurales.

También planteó la necesidad de reforzar la presencia estatal en territorios de vulnerabilidad social.

La Cartografía de la solidaridad permitió actualizar una caracterización de muchas organizaciones sociales y los trabajos que vienen desarrollando, que en muchos casos debieron re-crearse para dar respuesta a las demandas y necesidades de las poblaciones en los territorios, indicó el trabajo.

«Es importante reconocer que la crisis no fue, ni es, solo sanitaria. Tampoco la pandemia y las medidas sanitarias inauguraron la crisis social y económica», dijo Susana Andrada, integrante del equipo de investigación, quien añadió que este proceso «se fue configurando desde la implementación de políticas neoliberales, que profundizó y ensanchó la pobreza y las desigualdades sociales».

También manifestó que «cuando llega la pandemia, los sectores populares en amplias franjas y movimientos sociales ya estaban organizados y demandando contra la retracción del Estado en políticas sociales y por el acceso a derechos».

La directora del equipo de investigación, Ana Laura Elorza, detalló que el relevamiento se realizó entre mayo y octubre del año pasado, y dejó en evidencia que frente a las dificultades, las organizaciones sociales «respondieron con un nivel de capacidad organizativa, solidaridad y creatividad impactantes».

«Son esas fuerzas las que han permitido sostener la vida en los sectores populares, en sus variadas dimensiones», remarcó.

Asimismo, sostuvo que se fortalecieron múltiples espacios de alimentación debido a que «las demandas alimentarias crecieron exponencialmente», en algunos casos el 50%, por lo tanto «los recursos no son suficientes».