El Cambio Climático obligó a las diferentes disciplinas a cambiar su perspectiva para comenzar a pensar en un camino sustentable y amigable con el medio ambiente. Por esto, tanto en Argentina como en muchos otros países de la región, la construcción de viviendas sostenibles se convirtió en una tendencia.
Estas construcciones están en auge debido a que tanto propietarios, diseñadores de interiores y arquitectos buscan aportar al cuidado del medio ambiente de distintas maneras.
“Los aspectos más importantes donde entra la sustentabilidad en el diseño de interiores son: el manejo del confort interior del clima y el consumo energético; y la selección de los materiales utilizados”, señaló el arquitecto Mario Elena. Según expresó el Director del Ciclo de Licenciatura en Diseño de Espacios interiores de la Universidad del Gran Rosario, la actividad de los profesionales no solo se centra en “cuestiones estéticas y funcionales”, sino también en el uso del espacio de una propiedad; es decir, de cómo ese entorno requiere una climatización, un acondicionamiento del aire y de la luz natural.
Además, una arista importante a tener en cuenta en la proyección de un hogar sustentable es la utilización eficiente de la energía eléctrica y la selección de los materiales que se utilizarán en la construcción o las remodelaciones. “Otro punto es la huella de carbono que tienen determinados materiales, por eso, cuando se elige un material hay que saber de dónde viene, si es ecológico o no”, comentó Elena.
Aunque la generación de CO2 de los edificios y la construcción cayeron significativamente en 2020, por el confinamiento implementado a partir de la pandemia del coronavirus; las emisiones seguirán aumentando y contribuirán al cambio climático a falta de una transformación real en el sector, según el Informe de estado global sobre los Edificios y la Construcción 2021.
El relevamiento, publicado en octubre por la Alianza Global para los Edificios y la Construcción (GlobalABC), concluye que en 2020 el sector fue responsable del 36% del consumo final de energía global y del 37% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía.
Si bien el nivel de emisiones fue un 10% más bajo que en 2015 —y alcanzó un punto que no se repetía desde 2007—, esto se debió en gran parte a las medidas de confinamiento, la desaceleración de las economías, las dificultades que enfrentaron los hogares y las empresas para mantener y proporcionar el acceso a la energía, y a una caída en la actividad de la construcción. Los esfuerzos para descarbonizar el sector jugaron solo un papel muy pequeño.
Con el gran crecimiento proyectado en el sector de la edificación, las emisiones aumentarán si no se hace ningún esfuerzo por impulsar la descarbonización y mejorar la eficiencia energética.
Una mirada diferente
Respecto a la preparación de los diseñadores de interiores en esta nueva tendencia, el docente de la UGR dijo: “Estos temas no son muy vistos en la tecnicatura, donde se hace mucho hincapié en la cuestión estética y funcional, que es el fuerte de nuestro accionar como diseñadores. El que ingresa a la licenciatura adquiere una perspectiva y conciencia distinta”.
“La sustentabilidad es lo que se viene. Incluso, Santa Fe es pionera en legislación sobre el tema, tiene un sistema de etiquetado energético de viviendas”, remarcó el el Director del Ciclo de Licenciatura en Diseño de Espacios interiores de la Universidad del Gran Rosario.
El proyecto sobre el sistema de etiquetado de viviendas se transformó en la Ley 13903 a fines de octubre del 2019. Además, en aquel entonces se desarrollaron el «Procedimiento de Cálculo del Índice de Prestaciones Energéticas (IPE)» y el aplicativo informático «Certiviviendas» para la obtención on line de las etiquetas.
El objeto de la normativa es brindar a la ciudadanía una herramienta adicional de decisión a la hora de alquilar o comprar un inmueble. Calificar energéticamente una vivienda significa saber qué tan eficiente es la misma para satisfacer los requerimientos de calefacción en invierno, refrigeración en verano, producción de agua caliente sanitaria e iluminación, durante un año típico y bajo condiciones estandarizadas de ocupación y utilización.
Por último, el arquitecto Mario Elena destacó la importancia de profundizar los conocimientos adquiridos por los profesionales y llevar a cabo una capacitación continua: “Generalmente en la sociedad está instalado que el que el diseñador de interiores es un decorador, pero en realidad la intervención es más profunda y definitiva”.
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