Es pequeña, plana y por sus dimensiones cabe perfectamente en la palma de una mano. “Es una computadora porque hace cuentas, toma decisiones como cualquier otro dispositivo similar. Es industrial porque se puede utilizar en una fábrica sin mayores complicaciones. Es abierta porque todo el hardware).’)» onfocus=»Tip (‘Equipamiento o soporte lógico de una computadora digital. Comprende el conjunto de los componentes lógicos necesarios para hacer posible la realización de una tarea específica, en contraposición a los componentes físicos del sistema (hardware).’)»>software y el hardware están disponibles para el que lo quiera utilizar. Y es argentina porque es una iniciativa que se hizo en universidades nacionales, instituciones y organismos del Estado”, detalló Gerardo Sager, director de la carrera Ingeniería en Computación de la Universidad Nacional de La Plata y uno de los promotores de la CIAA.
En la actualidad, muchas industrias necesitan computadoras para controlar sus procesos de producción y la CIAA puede cumplir con esa función. “Es muy común hablar de impresoras 3 D, fresadoras de control numérico y todo eso lo hace una computadora, pero tiene que ser de tipo industrial porque en un taller o una fábrica puede haber factores agresivos, como temperaturas excesivas o vibraciones y movimientos bruscos”, describió Sager.
El proyecto CIAA nació en 2013 como una iniciativa conjunta del sector académico y el industrial, representados por la Asociación Civil de Sistemas Embebidos (ACSE) y la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), con el objetivo de impulsar el desarrollo tecnológico nacional.
Desde que se creó el primer prototipo en 2014 hasta la actualidad se desarrollaron tres modelos de computadora. Hay dos versiones basadas en procesadores de distintas marcas (CIAA-NXP y CIAA-FSL) y una tercera que es educativa (EDU-CIAA). “El hecho de tener procesadores de diferentes fabricantes es para que no se genere una dependencia tecnológica. De este modo, en caso de que desaparezca un proveedor, se puede conseguir otro”, indicó el ingeniero.
Sager destacó asimismo que toda la fabricación de la CIAA se desarrolla en Argentina y que lo único que se importan son los componentes. Tanto la plaqueta como el ensamblado y el software están diseñados para que se pueda realizar con la tecnología existente en el país.
En la actualidad, la computadora se utiliza en diferentes proyectos, como por ejemplo el de una incubadora para bebés prematuros donde se controlan variables como temperatura, humedad y oxígeno, entre otros. También se desarrolló el dron CIAAcopter, un cuadricóptero que voló en la Base Matienzo, en la Antártida, durante la última Campaña Antártica.
El ingeniero mencionó que también podría ser de utilidad en cosechadoras modernas que realizan agricultura de precisión: “Son máquinas que durante el cultivo pasan siempre por el mismo lugar para proteger el suelo. Eso se controla con una computadora y GPS. Pero son computadoras que se importan. La CIAA podría reemplazarlas”.
Además de los ejemplos ya mencionados, el campo de aplicación de la computadora industrial resulta sumamente amplio. Incluso se prevé utilizarla en semáforos, equipamiento médico y tecnología espacial, entre otros desarrollos de enorme utilidad. En ese sentido, la Facultad de Ingeniería ya adquirió 30 dispositivos para que puedan ser utilizados por alumnos de las carreras de Electrónica y de Computación.
“La CIAA tiene el soporte de confiabilidad que le da usar un software basado en un estándar internacional y eso es muy importante. No estamos inventando la pólvora. Estamos adoptando lo que se usa en centros tecnológicos y en la industria de primer nivel mundial. El software es el mismo que usan empresas proveedoras de autos de Europa, donde las normas son muy estrictas”, destacó Sager.
Aportes de hasta 70 mil pesos
Por ser una institución de referencia en el tema, en la Facultad de Ingeniería realizó recientemente la “Convocatoria de Proyectos de Innovación, a partir de la utilización de la CIAA”. La jornada fue organizada por la subsecretaría de Ciencia y Tecnología bonaerense junto con el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y CADIEEL.
El objetivo es brindar apoyo económico a proyectos que incorporen la CIAA. La convocatoria está destinada a pymes, universidades e instituciones de investigación de todo el país. Las iniciativas que resulten seleccionadas recibirán aportes no reembolsables de hasta
$ 70.000.
En el encuentro estuvieron presentes, además de Sager, el titular de Relaciones Institucionales de CADIEEL, Javier Viqueira, y Josefina Grinberg, de la subsecretaría de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Asistieron empresarios, investigadores, docentes y alumnos universitarios.
Fuente: argentinainvestiga.edu.ar
Imagen: andigital.com.ar
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