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La «Divina comedia»: traducciones y homenajes de un libro histórico

Durante este 2021 los actos de conmemoración por el séptimo centenario de la muerte de Dante Alighieri se multiplicaron en el mundo así como las distintas traducciones que tuvo la obra.

Los festejos se dieron y siguen dando en distintas ciudades de Italia y que tienen su correlato en diversas reediciones y actividades que realizaron las instituciones argentinas de la enseñanza del idioma y de la cultura italiana.

Los actos de conmemoración del séptimo centenario de la muerte de Dante se llevaron a cabo principalmente en Rávena donde están sus restos mortales, así como en Bolonia -lugar de sus estudios- y en Florencia, ciudad en la que nació y de la que fue expulsado.

Sin embargo, localidades como Génova, Nápoles, Verona, Siena, Roma y Brindisi no son ajenas a la obra de Alighieri como lo destaca Giulio Ferroni en su libro «La Italia de Dante», reciente ganador del prestigioso Premio Viareggio-Rèpaci 2020, en la categoría no ficción.

La huella de Dante Alighieri en Argentina

En la Argentina, distintas actividades institucionales de las cátedras de lengua y literatura italianas, tanto de la Universidad de Buenos Aires y de La Plata se sumaron al curso libre y gratuito en italiano de «Lectura Dantis», que se da hace más de 10 años, todos los jueves a las 14, en el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires. Este año se puede ingresar por la plataforma Zoom o por YouTube.

En cuanto a las traducciones, el poeta y traductor Jorge Aulicino señala que «en la ‘Divina comedia’, por la cantidad de versiones que tuvo a lo largo de 700 años, se puede ver que cada época traduce a su manera».

A la traducción argentina realizada por Bartolomé Mitre hay que sumar otra considerada por unanimidad como absurda: la «versión lírica» de Francisco Soto y Calvo, una edición ordenada por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, publicada en 1940 e impresa en los talleres de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires.

También existe la traducción de Ángel Battistessa -editada por el Fondo Nacional de las Artes y Carlos Lohlé, en 1971- la cual «está asociada al espíritu de la revista Sur», según sostiene Claudia Fernández Speier en su libro «Las traducciones argentinas de la Divina Comedia» (Eudeba, 2019).

En 2002, apareció una versión bilingüe en tres tomos publicada por el Grupo Editor Latinoamericano, con la versión de Antonio Jorge Milano, un médico psiquiatra que en sus ratos libres se dedicó a traducir la Divina Comedia. La edición es del poeta Luis Tedesco y en el 2014 fue reeditada en fascículos por el diario Página/12, con las singulares ilustraciones de Rep.

En el 2015, Edhasa publicó los tres volúmenes bilingües de la traducción de Jorge Aulicino, de la cual el «Infierno» ya se había conocido en 2011 publicado por la editorial Gog y Magog, con las ilustraciones de Carlos Alonso.

NUEVAS TRADUCCIONES

En este momento hay dos traducciones inéditas a punto de ver la luz. Una es la del «Infierno» realizada por Alejandro Crotto, que aparecerá a fines de este año en el sello Audisea. El joven traductor, licenciado en Letras y escritor comentó sobre su trabajo: «Lo que intenté fue justamente recrear el cruce entre el claro hilo narrativo y el ritmo rimado, que es el corazón de su poesía».

La otra traducción inédita es la de Fernández Speier que publicará probablemente en el transcurso de este año la «Divina comedia» en su totalidad, con un completo estudio preliminar.

La dantista destaca que a contramano de la pasión argentina por el canto del «Infierno», para ella «el ‘Paraíso’ es el más importante, el más vanguardista, el más novedoso, el recinto donde más aparecen los neologismos y el que más dialoga con el siglo XXI. La ‘Divina comedia’ no es un libro de este mundo», concluye.