Ninguna emoción es mala y su reconocimiento es necesario para el correcto procesamiento y elaboración. Así como la tristeza, el enojo y la felicidad; el miedo es una de las cuatro emociones básicas de la humanidad. Una emoción necesaria ya que advierte y alerta, nos coloca en posición reflexiva y nos permite un análisis más consciente previo a la acción.
En tal sentido, la educación emocional se basa en poder dar cuenta del reconocimiento sin rechazo de aquello que se siente. En las infancias, la literatura es uno de los principales recursos para tomar contacto a través de relatos, dibujos y el sostén adulto que habilita. «Juana y sus miedos» (Olivia, 2022), de Micaela Fazzone e ilustraciones de Héctor Borlasca, es uno de los ejemplos para trabajar de lleno con el miedo como emoción principal.
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«Juana y sus miedos»
Se trata de una historia con texto rimado que ayuda a dar cuenta de que todos y todas podemos tener miedo. De esta forma, descubrir que, tal como mencionaba Nelson Mandela, «No es valiente quien no siente miedo, sino el que no sabe conquistarlo».
«Juana es muy valiente, a veces juega a ser pirata y enfrenta cocodrilos con muchos dientes. Otras veces se trepa a los árboles, pero, al igual que todos, tiene miedos chiquitos y otros más grandes… Acompañen a Juana en esta nueva aventura, en la cual se convertirá en detective para investigar todo acerca de los miedos y poder encontrar algunas herramientas para superarlos de a poquito», reza la sinopsis.
El material de tapa blanda y 24 páginas, está escrito en imprenta mayúscula. Puede utilizarse a partir de los 2 años de edad. Un cuento ideal para trabajar tanto en las aulas como en casa en familia, con la premisa de que las y los adultos habilitan el correcto acercamiento a la denominada educación emocional. Puede conseguirse en distintas librerías del país o de forma online.
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