Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

Historia: Hace 60 años el hombre llegaba al espacio

El ruso Yuri Gagarin se convertía en el primero en volar fuera del espacio terrestre.

Yuri Gagarin fue el primer hombre en viajar al espacio exterior y aún hoy es considerado un héroe soviético al cumplirse 60 años del primer vuelo tripulado al espacio, realizado el 12 de abril de 1961 por el piloto ruso.

«¡Allá vamos!», fue la frase que inmortalizara Yuri Gagarin antes de despegar a bordo de una nave Vostok desde el cosmódromo entonces ultrasecreto de Baikonur, en la por entonces República soviética de Kazajistán, aquel 12 de abril de 1961 a las 9H07 hora de Moscú (15.07hs de Argentina).

El vuelo duró 108 minutos, el tiempo que tardó en completar una órbita alrededor de la Tierra y aterrizar en la estepa rusa, consignó la agencia de noticias AFP.

La pequeña cápsula Vostok en la que el cosmonauta bajó en condiciones extremas se exhibirá en el Museo de la Conquista Espacial de Moscú, con motivo de una exposición llamada «Primero» que se inaugurará mañana.

También se exhibirán efectos personales de Gagarin que datan de su infancia y de sus hazañas espaciales.

Viacheslav Klimentov, subdirector de investigación del Museo de la Conquista Espacial, declaró a AFP que «es quizás el único apellido que todo el mundo conoce en Rusia, desde los cuatro hasta los 80 años y más» y añadió: «La hazaña de Gagarin es algo así como lo que unifica a Rusia».

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, viajará a Engels, al sureste de Moscú, lugar en el que el cosmonauta aterrizó y donde se ha construido un monumento en honor a este vuelo histórico.

Aunque, en 1957, la Unión Soviética fue el primer país en poner en órbita el satélite Sputnik; el viaje al espacio de Gagarin se convirtió en un símbolo del dominio de la URSS sobre Estados Unidos en este ámbito, señaló la agencia de noticias.

Asimismo, indicó que el cosmonauta, fallecido en 1968, «se ha convertido en el rostro y símbolo de la conquista del espacio, no sólo en Rusia sino en todas las agencias espaciales del mundo».

El pasado viernes despegó desde el Cosmódromo de Baikonur hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con dos rusos y un estadounidense a bordo, un cohete Soyuz, adornado con el perfil de Gagarin, como parte de los homenajes al aviador.

Este lunes, los cosmonautas rusos en la ISS se sumaron a la celebración por el hito de Gagarin y saludaron «108 minutos legendarios, convertidos en ejemplo de heroísmo», según uno de ellos, Oleg Novitski.

En tanto, estudiantes rusos celebraron, como cada 12 de abril, la «Fiesta de la cosmonáutica» con lecturas y conciertos en homenaje a la fecha en la que emprendió el exitoso vuelo, también colocan ramos de flores delante de los monumentos en honor al piloto.

VAMOS MÁS ALLÁ DE LA TIERRA

Por su parte, el historiador Alexander Jelezniakov, manifestó: «Hizo que el ser humano pasara de ser un simple ser vivo a una especie de inteligencia que va más allá de la Tierra».

Hijo de un carpintero y una campesina que sufrieron la ocupación nazi, Gagarin recibió formación como obrero metalúrgico antes de convertirse en piloto.

Sobre sus cualidades humanas, resaltan: buen compañero, valiente y devoto por sus hijas y su esposa, Valentina Gagarina, a quien escribió una conmovedora carta de despedida por si se moría durante la misión: «Si algo sale mal, les pido, sobre todo a ti, Valiusha, que no mueras de dolor».

A su regreso a la Tierra, Yuri Gagarin fue lógicamente el centro de una intensa propaganda sobre la superioridad del modelo soviético, capaz de transformar a un plebeyo en conquistador.

El escritor Lev Danilkin destaca que, por este motivo, parte de la ‘intelligentsia’ anti-Kremlin considera a Gagarin como un «engranaje en la gigantesca máquina de violencia» de la URSS.

Porque su hazaña sirvió para «inculcar en la población» que las víctimas de las represiones soviéticas y del Gulag «no lo fueron en vano», explica Danilkin.

Y, sostiene, que «los rusos son conscientes de que la Unión Soviética acabó perdiendo la carrera hacia el espacio después de que los estadounidenses conquistaran la Luna. Pero la veneración de Gagarin permite neutralizar esta amargura».

En cuanto a la muerte del joven aviador de tan solo 34 años durante un vuelo de entrenamiento, en 1968, sigue siendo un misterio porque las autoridades nunca publicaron el informe completo de la investigación sobre las causas del accidente.

Según archivos parciales del Kremlin, la versión «probable» del drama es una colisión de su aparato con un globo meteorológico.