Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

Herramientas digitales para detectar plagio en la educación

Instituciones educativas utilizan programas y herramientas tecnológicas para detectar casos de «copy-paste»

Existen sistemas especializados que fueron creados para detectar los casos de plagio en el ámbito de la educación. Uno de ellos es Turnitin, la plataforma virtual más famosa del mundo que se dedica a esta labor. Ya está presente en 126 países, incluida Colombia, donde la mayoría de instituciones de educación superior ya lo implementan.

Esta herramienta se encarga de comparar las frases de los textos analizados con los publicados en 45.000 millones de páginas web. Luego, muestra las partes coincidentes y las fuentes de las que han sido tomadas. Después de que el programa hace la comparación, se saca un porcentaje de autenticidad del trabajo, que permite valorar si ha ocurrido un plagio o no. Así mismo, el software cuenta con un sistema de calificación de trabajos que integra a profesores y estudiantes en la revisión de los textos, con el fin de fomentar la producción y publicación legítima de obras académicas.

En la web también hay páginas que se dedican exclusivamente a esta labor. Ese es el caso de Copy Tracker, que se puede descargar como aplicación para hacer la búsqueda. Pero si el plagio se hizo de otro idioma, no hay que preocuparse: para hacer esta detección, en cualquier lengua, está Plagium.com. The Plagiarism Checker y Doc Cop también son útiles en esta tarea. Además, permiten comparar dos textos similares, con el fin de identificar un parafraseado indebido.

De otra parte, las universidades también se blindan contra el plagio mediante la imposición de acciones para generar un precedente. Estas pueden ir desde una sanción hasta la expulsión del alumno. Algunas instituciones tiene un reglamento de propiedad intelectual que regula la producción de conocimiento dentro y fuera de la institución. Algunas universidades desarrollaron programas pedagógicos para concientizar a toda la comunidad académica sobre las consecuencias morales y legales del plagio. Otras combaten esta conducta enseñando, desde el inicio de las carreras, cómo citar documentos y qué consecuencias tiene esta falta en la vida profesional.

Lo cierto es que todas estas herramientas y programas responden a una realidad: el plagio es un tema recurrente dentro del sistema educativo. Para la profesora Zambrano, estos hechos dan cuenta, como lo asegura un reciente estudio de la Universidad de las Islas Baleares, de que el fenómeno del copy-paste hace parte del ADN de los jóvenes de hoy, sobre todo entre aquellos que dejan todo para última hora.

De acuerdo con la investigación, esta práctica se hace bajo una modalidad que se denomina ‘collage’, que es la creación de un trabajo con fragmentos de varios textos sin hacer referencia a la fuente original. En el estudio, el 81,3 por ciento de los encuestados dijo haber entregado un escrito con fragmentos copiados de páginas web, por lo menos una vez en el año académico. Igualmente, el 72,5 por ciento admitió haber copiado fragmentos de fuentes impresas sin dar el crédito debido.

Ante esta situación, Rubén Comas Forgas, coautor del informe, recomendó que los docentes supervisen el proceso en el que los estudiantes elaboran un trabajo académico. Pero ¿qué lleva a los estudiantes incurrir en esta falta?

Para Diana Cuy, trabajadora social y docente de investigación del Colegio Mayor de Cundinamarca, este fenómeno tiene varias explicaciones: los alumnos no citan fuentes bibliográficas porque no saben hacerlo y por pereza.  Y agrega que también incurren en esa práctica por presión social e inseguridad: “hay chicos que no creen en sus capacidades y les cuesta tener un sentido crítico frente a cualquier tema”.

Fuente: www.eltiempo.com

Imagen: lili2502.wordpress.com