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ESTUDIOS: Identificaron fósiles de primates de 52 millones de años en el Círculo Polar Ártico

Denominados «primatomorfos», son consideradas las más antiguas que hallan habitado en el norte del planeta tierra.

Científicos de la Universidad de Kansas de Estados Unidos identificaron dos especies hermanas de casi primates, a las que calificaron como «primatomorfos», que vivieron hace unos 52 millones de años y se cree que son las más antiguas que habitaron en el norte del Círculo Polar Ártico, según la revista científica Plos One, sobre fósiles de primates.

Kristen Miller, autora principal del trabajo y estudiante de doctorado del Instituto de Biodiversidad y Museo de Historia Natural de la Universidad de Kansas, explicó «ambas especies denominada ‘Ignacius mckennai’ e ‘I. dawsonae’, descienden de un antepasado común que se dirigía al norte y que poseía un espíritu para ir audazmente donde ningún primate había ido antes».

Fósiles de primates: ‘Ignacius mckennai’ e ‘I. dawsonae’

Los fósiles se denominan de esa manera en honor a los paleontólogos norteamericanos Mary Dawson y Malcolm McKenna, quienes trabajaron en la Isla de Ellesmere, ubicada en la ciudad de Nunavut en Canadá, hace varias décadas.

Los especímenes fueron descubiertos en capas de sedimentos relacionadas con el Eoceno temprano, una época de temperaturas más cálidas que podría predecir cómo les irá a los ecosistemas en los próximos años debido al cambio climático provocado por el hombre, precisó la agencia DPA.

«Ningún pariente de los primates se había encontrado nunca en latitudes tan extremas», afirmó Miller.

Y agregó que a través de los estudios se pudo demostrar que «los fósiles de la isla de Ellesmere están relacionados con especies que se encuentran en latitudes medias de Norteamérica, en lugares como Nuevo México, Colorado, Wyoming y Montana».

Descubrimientos: ¿Cómo era el Círculo Polar Ártico?

De acuerdo a la investigación, el Círculo Polar Ártico era mucho más cálido cuando vivían estos primos evolutivos cercanos de los primates, un ecosistema boreal que albergaba una plétora de vertebrados del Cenozoico temprano, incluidos antiguos cocodrilos, pero al igual que hoy seguía siendo mayoritariamente oscuro durante la mitad del año.

Miller y sus coautores creen que la comida era mucho más difícil de encontrar durante los meses de invierno, cuando los primates del Ártico probablemente se veían obligados a consumir materiales más duros.

«Creemos que ése es probablemente el mayor desafío físico del medio ambiente antiguo para estos animales», subrayó el autor Chris Beard, conservador principal de paleontología de vertebrados en el Instituto de Biodiversidad y Profesor Distinguido de Ecología y Biología Evolutiva en la Universidad de Kansas.

Y agregó que «para sobrevivir a esos largos inviernos árticos, cuando no disponían de alimentos preferidos como las frutas, tenían que recurrir a ‘alimentos de reserva’ como los frutos secos y las semillas», explicó Beard.

Evolución animal

Los investigadores creen que las adaptaciones mostradas por ambas especies árticas durante una época de calentamiento global muestran cómo algunos animales podrían evolucionar hacia nuevos rasgos en respuesta al cambio climático provocado por la actividad humana actual.

«Esto demuestra cómo algo como un primate o un pariente primate especializado en un entorno puede cambiar debido al cambio climático», consideró Miller.

Y agregó «creo que probablemente lo que dice es que el área de distribución de los primates podría ampliarse con el cambio climático o desplazarse al menos hacia los polos en lugar del ecuador. Si la vida empieza a ser demasiado calurosa allí, quizá tengamos muchos taxones desplazándose hacia el norte y el sur, en lugar de la intensa biodiversidad que vemos hoy en el ecuador».