Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

Estudiantes diseñaron salones comunitarios para la ONG Techo

Estudiantes de la carrera de Arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe de Misiones crearon propuestas de diseños de Salones Comunitarios que construye la organización Techo

Estudiantes de la carrera de Arquitectura de la UCSF Sede Posadas crearon más de 50 propuestas de diseños de Salones Comunitarios que construye la organización Techo, teniendo en cuenta los mismos recursos que utilizan los voluntarios.

Con el propósito de mejorar y aprovechar esos espacios, desde la cátedra Arquitectura III, a cargo de los arquitectos Gabriel Biagioni, Horacio Prevosti, Walter Ramos, Lucía Cella, Matías Taborda e Ignacio Biazzi, se les propuso a sus alumnos generar una alternativa al modelo de Salón Comunitario que actualmente construye el grupo solidario. Los resultados fueron altamente positivos y se lograron más de 50 diseños.

Techo es una organización de carácter internacional que busca superar la situación de pobreza que viven miles de personas en asentamientos precarios, a través de la acción conjunta de sus pobladores y jóvenes voluntarios. En Misiones, trabaja en diferentes barrios construyendo viviendas y lugares de encuentro para los vecinos.

Los objetivos de la propuesta curricular fueron: controlar los procesos constructivos y de diseño en la pequeña escala, incorporando criterios de racionalidad, austeridad, autoconstrucción y pertinencia; reflexionar sobre el hábitat y la situación social en barrios carenciados; proponer una construcción de fuerte referencia barrial y posibilidades reales de uso; concebir un objeto arquitectónico capaz de implantarse en diferentes situaciones de emplazamiento; desarrollar un proceso proyectual que articule los problemas tecnológicos y materiales y su relación con la forma arquitectónica y los requerimientos humanos.

Por su parte, el Arq. Daniel Cella, docente especialmente invitado para este trabajo, explicó que la situación de Techo permitía la realización de un ejercicio pedagógico. “El resultado es increíble. Se lo puede volcar a una realidad y hasta se puede trasladar a las casas pero ya como un efecto derrame de la experiencia”, consideró.

Insistió en que lo sorprendente está en la calidad del resultado. En quince días los alumnos elaboraron propuestas estudiadas y justificadas que, vale aclarar, no tienden a ser construidas directamente. “Se produjo un fenómeno muy interesante que tal vez tenga como explicación que el tema es muy atractivo y era una situación real, porque el salón era para gente verdadera, no eran inventos como suelen ser los ejercicios en otros talleres”, manifestó.

Imagen: misionesonline.net