Una propuesta de recolección, saneamiento y reutilización de las colillas de cigarrillo que se desechan en espacios públicos para una generar construcción con compromiso ambiental y educativo.
Desde 2017, Luján Fischer, Antonio Ramírez, Luciano Carrizo, Nicolás Bello y Rodrigo Barbuscia se unieron para llevar a cabo un emprendimiento de diseño y construcción sustentable.
En ese marco surgió Cigadrillo, placas melamínicas y de aislación fabricadas a partir del reciclado de la celulosa contenida en las colillas de cigarrillo.
Los estudiantes de arquitectura consideran central para el proyecto la concientización de la sociedad de la importancia de reciclar residuos, en este caso de colillas de cigarrillos.
Comenzaron a idear la forma de recolectar los restos de los cigarrillos a través de campañas en espacios públicos, y en el diseño y elaboración de contenedores de residuos específicos para colillas.
“El programa de recolección apunta a lograr un cambio social que requiere una gran tarea de concientización, se conforma como un movimiento ecológico que trata de informar a los ciudadanos del impacto ambiental que tiene la colilla, que es enorme. Cada colilla contamina entre 50/70 litros de agua y tiene entre 7 y 8 mil sustancias tóxicas, metales pesados que en su mayoría son solubles en agua y van a parar al agua y a la tierra”, explica Rodrigo Barbuscia.
El proyecto fue seleccionado por el programa Ingenia de la provincia de Santa Fe que les permitió financiar tanto las campañas como los contenedores de residuos.
Los primeros contenedores fueron donados a distintas Facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), a las que se considera espacios de alta concentración de personas y por lo tanto de fumadores, así que es una manera de brindar un aporte a la sustentabilidad de la institución.
Los jóvenes reconocen el compromiso de la Universidad como institución libre de humo y las leyes que prohíben fumar en lugares públicos, por lo que aclaran que Cigadrillo no es un cenicero sino que es un dispositivo para recolectar colillas.
El cesto tiene una tapa hermética en la que se pueden depositar los restos de cigarrillos que se recomienda recolectar en frascos de vidrio con tapa.
“Creíamos que nuestro primer desafío iba a ser cómo cambiar la costumbre tan naturalizada de los fumadores de arrojar las colillas al suelo. Lo que estaba faltando era información al respecto. Cuando contamos lo que tiene la colilla o mostramos el agua residual, el mismo fumador se asombra de lo que está contenido en el producto que está consumiendo. Eso refuta que nosotros estemos impulsando la costumbre de fumar”, destaca Fischer.
En este sentido realizaron unos videos para sus redes sociales, en los que invitan a los fumadores a aprovechar la cuarentena para dejar el cigarrillo, dado el daño que genera en la salud y el riesgo de complicaciones ante una infección de COVID-19, y alientan, a no descartar las colillas en los espacios públicos sino recolectarlos en envases cerrados para poder depositarlos en los centros Cigadrillos.
Placas para la construcción
El nombre Cigadrillo refiere a una mezcla de ladrillo y cigarrillo que fue la idea original del equipo que luego fue mutando a placas melamínicas y placas de aislación térmica y sonora.
Los futuros arquitectos trabajan junto a una ingeniera química, Carina Palaura, para establecer la mejor forma de sanear las colillas de cigarrillo, que funcionan como materia prima
“Estamos realizando prototipos de placas, dependiendo del aditivo que le pongamos puede ser algo más resistente como una melamina o algo más absorbente que funciona como aislante. También estamos probando otros residuos que contienen celulosa como el cartón”, explican.
Además de las pruebas, tienen contacto con el Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras de la UNR (IMAE) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para hacer las pruebas de resistencia y de nivel de aislación en los prototipos que consideren más viables.
Los cestos Cigadrillos se encuentran en las Facultades y además en otras instituciones públicas de distintas localidades de la provincia y en comercios e instituciones privadas que adquirieron los cestos para participar de la propuesta.
Para informarse más sobre el proyecto, conocer los puntos de recolección, o tomar contacto con el equipo comunicarse a través de la página de Facebook.
Fuente:UNR
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