Existe un mito clásico que asocia y confunde a la Estadística y las carreras de dicha área con conocimientos de Matemáticas. En la mente de los estudiantes, aquellos que no se llevan bien con los números deberían mantenerse alejados de este tipo de estudios.
Si bien este mito tiene su origen en conceptos reales, pues el uso de los números es fundamental en Estadística, como en todo mito este es un factor que se lleva al extremo. Los profesionales de la Estadística no necesariamente trabajan con números todo el día, y tampoco tienen que ser expertos en la realización decálculos y procedimientos matemáticos.
¿Qué es la Estadística?
Esta disciplina se dedica al análisis de datos, buscando asociaciones entre los mismos que permitan comprenderlos de mejor forma y por tanto faciliten la toma de decisiones. Para ello, son necesarios conocimientos de Matemática, Cálculo y Probabilidad, pero sobre todo capacidad de análisis y habilidades para resolver problemas.
Lo fundamental en esta disciplina es saber analizar los datos obtenidos para así anticiparse a comportamientos.
¿Por qué estudiarla?
Los estudios de Estadística ofrecen acceso a una amplia lista de salidas laborales, que se intensifican en la era digital debido al uso de grandes cantidades de datos que las nuevas tecnologías generan y realizan.
Dedicarse a la docencia no es la única posibilidad para quienes se formen en el área. De hecho, estudiar Estadística permite desempeñarse como:
– Analista de mercado
– Científico de datos
– Analista financiero
– Diseñador de encuestas
– Estadista
– Analista de riesgo
– Analista de bolsa de valores
– Experto en gestión de inventarios
– Experto en Minería de datos
Este es uno de los motivos principales para formarse mediante carreras o cursos de Estadística. En especial, para aquellos que desean desempeñarse en el sector TIC.
Contar con este tipo de conocimientos en el currículum permite a los estudiantes posicionarse como activos valiosos para las empresas contemporáneas, que requieren de análisis profundos y eficientes para tomar decisiones que les permitan adecuarse a los cambios típicos de dicha época.
Fuente: Universia Argentina
