En la actualidad el manejo de las finanzas y la economía desde una temprana edad es cada vez más común. Es por ello que, la educación financiera, no solo es clave para los autónomos, los emprendedores y los profesionales, sino que además, comenzar a aplicarla en la escuela incidirá y ayudará para la toma de decisiones a futuro.
Sin dudas, los conocimientos sobre la gestión del dinero, el ahorro y la inversión, deberían ocupar estar presentes en el diseño curricular. De esta manera, la educación financiera dará las herramientas para que el nivel de acierto de una decisión aumente al tener una base sólida en esta temática.
Además, muchas son las decisiones que se pueden tomar a lo largo de la vida y que se ven transversalmente atravesadas por factores económicos. Es decir, el dinero siempre está presente de algún modo: una compra, invertir en un negocio, generar un ahorro, entre otras acciones, es determinante contar con las herramientas para poder tomar el camino correcto.
La Educación financiera en la escuela
Hoy, es un saber muy demandado, y, también hay una gran variedad de cursos y capacitaciones en finanzas para introducirse a este mundo. Desde talleres prácticos que se dirigen a alumnos que no son especialistas en este campo y, sin embargo, hoy son varios los formatos para poder aplicar e incluir formaciones en este campo.
Por consiguiente, el proceso de aprendizaje sobre la gestión del dinero es constante a lo largo de la vida y puede comenzar en la infancia. Por lo que, a futuro ofrecerá recursos clave para lograr objetivos personales y profesionales relevantes.
Actualmente, la incertidumbre del futuro está tan presente que también tiene su reflejo en el plano económico. Esto intensifica la motivación por el ahorro, incluso cuando se presenta como un reto difícil. Por ejemplo, para ahorrar una cantidad específica es necesario hacer una óptima gestión del presupuesto.
Por otro lado, comenzar a trabajar estos temas en la escuela generará las condiciones propensas para alcanzar una libertad financiera estable. En este sentido, permitirá una situación personal de quien no está condicionado o preocupado por asuntos económicos, y que además, se prepará para los diferentes escenarios que se puedan presentar a futuro.
Sin dudas, muchas veces es prueba y error, aunque siempre que se pueda recurrir a un profesional, para que nos oriente para que de un panorama de cómo poder administrar nuestros recursos para generar un crecimiento económico a futuro.