Guillermo Roz nació en Buenos Aires en 1973. Es Profesor en Letras graduado en la Universidad Nacional de La Plata, y vive en Madrid desde 2002. Publicó Avestruces por la noche. Dos nouvelles (Mirada Malva, 2009); el cuento Los grises incluido en Un nudo en la garganta (Trama editores, 2009) antología de narradores españoles, mexicanos y argentinos; y la novela La vida me engañó (Mirada Malva, 2007).
Ha publicado artículos sobre literatura y cultura hispanoamericana en medios e instituciones de Europa, EEUU y Latinoamérica, entre los que se destaca el Instituto Cervantes de España. Tendríamos que haber venido solos, fue publicada en 2012 por Alianza. Con gran éxito de crítica, y conseguió el galardón «Nuevo Talento Fnac». En diciembre del 2012 fue galardonado con el I Premio de Narrativa Francisco Ayala por Les ruego que me odien. Este premio es una iniciativa de la editorial Musa a las 9 y la Obra Social Caja Granada y es el primero en formato digital en España. Les ruego que me odien, una novela en donde se conjuga lo psicológico, lo sociológico y los secretos escondidos de un trío de jóvenes, fue publicada íntegramente en formato digital por la editorial Musa a las 9 y está a la venta desde enero de 2013.
Desde Madrid, donde recide actualmente, Guillermo Roz nos brindó esta entrevista exclusiva.
¿Qué es la escritura para Guillermo Roz?
La escritura es para mí la actividad que me hace conocerme mejor, que me libera, que mejor me expresa y por otro lado un ejercicio que necesito a nivel corporal y a nivel mental, para exorcizar muchos fantasmas pasados y presentes.
Sabemos que investigas sobre la cultura hispanoamericana en los medios e instituciones en Europa, EEUU y Latinoamérica, ¿qué aproximaciones podes brindarnos al respecto?
El conocimiento de la cultura hispanoamericana se da para mí, a través de sus literaturas. Me interesa por sobre todas las artes, el modo de hacer arte en todos los castellanos. Me fascina, me enseña a acercarme al tipo de narrativa que pretendo alcanzar y me hace hacer amigos.
Ganaste el premio Francisco Ayala, el primer concurso de novela digital, ¿que significa esto para vos?
El Premio Francisco Ayala viene a decirle al mundo de la literatura en español que el soporte más normalizado en un futuro muy próximo es el del digital, la lectura a través de soportes electrónicos. Eso, como primera idea, ya es importante y la suscribo. En lo personal, un premio auspiciado por la Fundación Francisco Ayala no puede menos que hacerme sentir muy elogiado y muy agradecido. Por otro lado, esta publicación digital, me da la posibilidad de que quien quiera comprar y leer en cualquier sitio del mundo mi «Les ruego que me odien», no tenga más que hacer un click.
¿Tenés algún autor argentino de referencia? ¿Quién es? ¿Porqué?
Mis autores de referencia primeros son el canon de la literatura argentina del siglo XX: Lamborghini, Cortázar, Borges, Marechal, Bioy, Aira, Daniel Moyano y Marcelo Cohen (aunque fuera del canon); y los otros que fueron llegando con la mayoría de edad: Coetzee, Roth, Camus, Doctorow. Cualquier de ellos son casi literaturas en sí mismos y los tengo como referencia porque saben hacer hablar a las palabras, como a mí me gustaría. El gusto por un escritor y una literatura, tiene siempre que ver con una identificación no del todo identificable a la primera.
¿Qué opinión podes darnos en relación a los supuestos de que «cada vez se lee menos»? Crees que es verdad?
No creo que cada vez se lea menos, sino que se lee distinto. Más fragmentariamente, más fugazmente, en píldoras como en el caso que ofrecen las lecturas de textos en redes sociales o en los mails.
¿Crees en la inspiración del autor?
Claro que creo en la inspiración del autor: es ese momento en el que trabaja con las palabras, se ve obsequiado por quién sabe qué dios de las letras, por haberse dedicado a conciencia, a la escritura, un oficio como cualquier otro.
Lee esta entrevista en la Edición N°16 de Aptus Propuestas Educativas
FOTOGRAFÍA: Demián Ortíz
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