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Emprendedores e internet.

Las nuevas tecnologías están siendo básicas para el auge de la cultura emprendedora y para el renacer de sectores tradicionales como la música, la alimentación o las academias de idiomas.

Que Internet se haya convertido en un espacio donde se compran y venden música, películas, tecnología, vuelos y hasta viajes a la Patagonia no sorprende a casi nadie. Pero lo que sí llama la atención es que también sea una plataforma válida para otorgar una segunda juventud a negocios tan tradicionales y deficitarios como la agricultura o la ganadería. ¿Exagerado? Para nada. La red se está poblando de tiendas virtuales que venden carne, tomates, lentejas y hasta huevos, lo que permite a los trabajadores del campo encontrar una salida digna a los nuevos intermediarios, que marcaban unos precios de origen con los que muy pocos agricultores podían cubrir costes.

De eso saben mucho en la empresa «A la huerta de la esquina». «Cuesta mucho producir los alimentos y es una pena ver que los productores los tiran a la basura. Así que, apoyándonos en la tecnología, vimos que podíamos hacer algo beneficioso para todos», explica Manuel Ortega, uno de los fundadores de la tienda online www.alahuertadelaesquina.com. Con sede en Villa del Prado (Madrid), esta pyme es mucho más que una página de comercio electrónico, venden alimentos a través de la web.

Con solo un año de vida, esta huerta virtual ya ha convencido a 25 productores, con lo que ha pasado de comercializar solo frutas y hortalizas a incluir también carne, leche, huevos, etc. «Vendemos a toda España y ahora el reto es incluir un apartado de productos ecológicos y desarrollar una aplicación para que se pueda hacer la compra desde el teléfono móvil», concluye Ortega.

Ejemplos como éste demuestran que Internet se ha convertido en un océano de oportunidades donde cualquiera con buenas ideas puede revivir negocios, o crearlos de la nada. Para lograrlo, no se requiere de inversiones millonarias, ya que la gran ventaja de utilizar la web y las nuevas tecnologías como pista de despegue es justamente el bajo coste.

Otras industrias culturales, aunque más tecnológicas, como la animación o los videojuegos, también han utilizado Internet para potenciar sus productos. «Gracias a la Red, las series buscan ahora un mercado global. Además, te permite estar en contacto con guionistas que viven en Estados Unidos, y mandar tu producto a cualquier televisión del mundo en formato digital. Eso supone ahorros extraordinarios», comentó Sergi Reitg, fundador de Imira Entertainment, empresa responsable de Lucky Fred, la serie de dibujos animados de moda entre los más jóvenes.

Al igual que ha ocurrido en campos como la alimentación o la música, Internet también ha supuesto una vía de escape para emprendedores que buscan innovar en sectores clásicos, como las academias de idiomas. Uno de ellos es Pedro Peixoto que, con solo 28 años ha creado Idiomplus, una academia que enseña idiomas utilizando las redes sociales. «La empresa surge de la necesidad de innovar en la forma en la que los profesionales aprenden nuevos idiomas en un sector anclado en métodos de aprendizaje anticuados», explicó Peixoto.

Fuente: capital.es