La UNESCO, dio a conocer su Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2015, donde se analizaron datos en relación al progreso global de la igualdad de género en la educación primaria y secundaria.
La representación igualitaria de alumnos y alumnas en las escuelas no ha sido un logro general. Sin embargo, en lo que refiere a la educación primaria, en el 2012, 104 países cumplieron con lo propuesto, cuando en el año 1999 solamente 83 países respetaba la paridad de género. Además, ese año había 73 países que presentaban desigualdades para las mujeres; cifra que se redujo a 48 en el 2012. Un factor que influye en el contexto de disparidad, sobre todo en la educación primaria, es la economía. En general, de los niños que no están matriculados, un 43% nunca podrá ir a una escuela, y de ese número, el 48% son mujeres y el 38% son hombres.
En cuanto a la educación secundaria, el 48% de las naciones cumplieron con el objetivo previsto para el 2015. En 1999, eran 30 los países que contaban con menos de 90 mujeres por cada 100 estudiantes en secundaria, hoy en día, ese número se redujo a 19. Asimismo, en el 2010 el promedio de mujeres con enseñanza completa era de 93 por cada 100 hombres, mientras que en el 2000 eran 81 las mujeres que lograban terminar sus estudios.
Aún quedan muchos desafíos en cuanto a la igualdad de género –calidad de enseñanza en igualdad de condiciones-, por ejemplo, una de las limitaciones del acceso femenino a la educación está relacionada con las carencias estructurales de las escuelas, la distancia entre los institutos y las viviendas y los casamientos a temprana edad. Por ejemplo, entre el 2000 y el 2011, en más de 40 países, el 30% o más de las mujeres de entre 20 y 24 años estaban casadas o comprometidas desde los 18. La violencia física, psicológica o sexual también es uno de los principales factores que aumentan su acceso a la educación. Para esto es esencial la presencia de profesoras en los países con más discriminación. El número de docentes femeninas aumentó un 5% entre 1999 y 2012, pasando de un 58% a un 63%.
La disparidad también se da entre profesores, por ejemplo, los puestos de liderazgo en la educación suelen estar a cargo de hombres. Si bien el acceso a la educación es más restringido para las mujeres, la tasa de abandono es mayor en los hombres, que además, cuentan con más factores que influyen en su permanencia escolar, por ejemplo, la pobreza, el ingreso al mercado laboral, bajo rendimiento y desinterés.
Según la UNESCO, estas situaciones se regulan con profesores entrenados y capacitados para tornar el ambiente escolar más igualitario. Por ejemplo, en la reforma de los libros didácticos, saber lidiar con cuestiones de género: valorizar la igualdad y la inclusión, establecer políticas para detener la violencia de género y para que niños y niñas obtengan resultados equitativos.
Fuente: Universia Imagen: Archivo de imágenes