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El Jardín de Infantes «La Cigarra» homenajea a María Elena Walsh

“Ponerle el nombre a un jardín es como ponerle el nombre a un hijo, una identidad que lo va acompañar toda la vida, le va a permitir el reconocimiento del barrio, de la ciudad, y de todos aquellos que eligen a este jardín para que los niños hagan sus primeros pasos”, valoró la ministra de Educación en la ceremonia de imposición del nombre.

La ministra de Educación, Claudia Balagué, encabezó el acto de imposición de nombre “La Cigarra” al Jardín de Infantes N° 238 que se emplaza en Teniente Agneta 2150, en la ciudad de Rosario.

De la ceremonia, participaron – además – la directora provincial de Educación Inicial, Silvia Pezzoni y la delegada de la región VI de Educación, Marta Díaz.

El establecimiento se vistió de gala con dibujos y decoraciones realizadas por los niños en homenaje a la “La Cigarra”, canción clásica del repertorio de María Elena Walsh.

La resolución N° 074 del Ministerio de Educación formalizó la identidad del establecimiento de nivel inicial, cuyo nombre fue votado previamente por la comunidad educativa que eligió entre tres propuestas: Roberto Fontanarrosa; Francesco Tonucci, y La Cigarra.

En la oportunidad, la responsable máxima de la cartera educativa felicitó a la comunidad educativa por el proceso participativo utilizado en la elección del nombre.

Balagué valoró el acto de imposición: “Ponerle el nombre a un jardín es como ponerle el nombre a un hijo, una identidad que lo va acompañar toda la vida, le va a permitir el reconocimiento del barrio, de la ciudad, y de todos aquellos que eligen a este jardín para que los niños hagan sus primeros pasos”.

Finalmente, la titular de la cartera educativa explicó a los presentes la importancia de la articulación entre los niveles educativos, de manera de garantizar la escolaridad de niños y jóvenes. “Estamos trabajando mucho en los niveles educativos, estamos abocados a la articulación desde el Nivel Inicial que es cada vez más reconocido con el resto del sistema educativo, para que ningún chico quede fuera de la escuela”, afirmó.

Por su parte, la directora del jardín N° 238 “La Cigarra”, Cristina Dezorzi, sostuvo que “esta obra fue escrita en un momento del pueblo argentino donde el silencio, el anonimato y la ambigüedad significaba la supervivencia de un país”. Para la responsable de la institución, el canto de la cigarra es “la voz de los disidentes acallada durante de años, aunque también habla del dolor, la esperanza y la solidaridad. Si hablamos de identidad la cigarra es el nombre indicado para un jardín donde el canto es imprescindible y la alegría inevitable”, afirmó.

 

Imagen: articulo.mercadolibre.com.ar