La “escuela en casa”, más conocida como “homeschooling”, es un fenómeno que en Argentina lleva muy poco tiempo de desarrollo. Si bien abordar el tema provoca diversas reacciones de rechazo entre varios colegas pedagogos y docentes, se sabe que es una alternativa de educación elegida por aquellas familias que prefieren que la instrucción de sus hijos forme parte de la labor educativa de sus progenitores, en lugar de delegarla en agentes externos a la institución familiar.
Este movimiento nace en Estados Unidos en los años setenta, asumiendo de forma integral la educación de los hijos, tanto en los aspectos de obtención de conocimientos y habilidades, como en la transmisión de valores y principios, sin delegar ninguna de estas funciones en instituciones educativas.
En Argentina no existe ningún documento legal que prohíba expresamente, la opción de educar en el hogar sin la intervención de organismos de administración pública o privada. En resumen, es posible elegir esta alternativa.
Algunos niños, pueden sentirse abrumados por la presión de las exigencias institucionales respecto de los tiempos, cuestiones sociales, que pueden afectar su rendimiento académico. Otros, por el contrario, pueden requerir de mayores exigencias que respondan a sus inquietudes y aptitudes, que representen desafíos, y que estarían felices de asumir. En ambos casos, la problemática puede resolverse sin mayores complicaciones.
La alternativa del Homeschool provee a las familias, la posibilidad de accionar en la educación de sus hijos e hijas. Provee también, de una oportunidad única para mejorar la cantidad y la calidad de tiempo que se comparte en el Hogar. Es la posibilidad de evaluar los conocimientos adquiridos a lo largo de la propia escolarización. También, es una oportunidad para tomar acción sobre uno mismo… re-educándose.
Fuente: lavozdebragado.info
Imagen: anniejenningspr.com
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