Bajo el lema, ‘Árboles de Rosario: Programa de cuidadoras y cuidadores’, estudiantes de nivel secundario de la ciudad se sumaron a la actividad «Un árbol por graduado». Allí, más de 500 estudiantes participaron de talleres de educación ambiental, así como también, de la plantación de árboles nativos.
El objetivo de la iniciativa, es promover la educación ambiental, el compromiso y el cuidado del arbolado urbano. Además, de las dos instancias ya desarrolladas, la iniciativa contempla que durante noviembre y diciembre, reciban su certificado de cuidadores de árboles, con la dirección de un nuevo ejemplar que quedará bajo su cuidado.
La principal premisa de estas capacitaciones fue generar conciencia en las y los jóvenes en cuanto a la importancia del arbolado, aunque fundamentalmente sobre la vinculación que tiene el arbolado con el cambio climático. En un contexto olas de calor, el arbolado permite mejorar la temperatura.
Educación ambiental y cambio climático
¿Cómo fueron las capacitaciones? Los talleres de sensibilización se realizaron en distintas escuelas, en el auditorio del CMD Sur y en el salón de usos múltiples del Complejo Astronómico. Durante estos encuentros, se habló en primer lugar del contexto actual de la crisis ambiental y climática, y sobre las causas del cambio climático.
Además, a través de fotos, se dieron ejemplos de los efectos del cambio climático, algunos en nuestra región, como las quemas en el sector de islas, o sobre la expansión de la población del mosquito aedes aegypti (transmisor del dengue, zika y chikungunya) por la tropicalización del clima.
Por otro lado, luego se charló sobre las diversas acciones que se realizan en la ciudad para afrontar el cambio climático, teniendo como base que el árbol es una infraestructura verde, natural, que nos permite adaptarse a los efectos del cambio climático.
En este trayecto, se dieron detalles del Plan Local de Acción Climática Rosario, que promueve el uso de energías limpias, impulsa la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la economía circular, con el objetivo de generar las capacidades necesarias para afrontar los efectos del cambio climático, con la participación activa de los diferentes actores de la ciudad.
Por último, una de las actividades más importantes, fue la plantación de un total de 110 ejemplares de las especies: ibirá pita, timbo colorado, pitanga, lapacho rosado, palo amarillo y aguaribay y participaron de una radio abierta y talleres propuestos por la Dirección de Parques y Paseos y la Dirección de Educación Ambiental.
Foto de Unsplash.
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