¿Estás planteándote estudiar desde casa? Si esa es tu intención, te convendrá tener presente estos tips elaborados por expertos de la Universidad Alfonso X de España, que reproduce Universia en su portal, para que puedas obtener el máximo rendimiento de la formación online.
Y es que, estudiar desde casa, no siempre es fácil. Hay muchos detalles que nos pueden entretener, la motivación en soledad puede ser más complicada, pueden no existir ambientes diferenciados entre las zonas para el tiempo libre y las dedicadas a las responsabilidades, etc.
Claves para el estudio en casa
– Elegí siempre un mismo lugar y hora para el estudio online. Ya sea memorizar, comprender, subrayar, realizar resúmenes… Lo primero, disciplina, y la mejor forma de imponerla es creando hábitos de estudio que nos ayuden a sentarnos y estar el tiempo necesario sin procrastinar en exceso. No te levantes hasta que no hayas acabado.
– Sé constante y estudiá en casa a diario. La constancia es uno de los grandes valores del ser humano. Si querés evitar los sinsabores de los agobios de última hora, no olvides dedicar cada día un rato a repasar para que los conocimientos se afiancen de forma adecuada.
– Planificación correcta. Desde casa, el estudio requiere de una planificación exhaustiva. Aquí no tendrás profesores que te organicen las materias de forma tan común como en la formación presencial, pero eso no implica que debas dejar nada a la improvisación. Es necesario ser ordenados e ir de lo más importante a lo menos para ser productivos.
– Tomá la iniciativa. Es importante que no esperes que profesores, progenitores o educadores tomen la iniciativa. En este caso, todo depende de vos, así que, demostrá tu responsabilidad y demostrá que te importa tu formación y tu futuro.
– Una hora de estudio mínima al día. En épocas más relajadas, dedicá al menos una hora de estudio al día para afianzar materias y no perder el hábito. En tiempo de mayor carga lectiva, podés elevar estos tiempos, pero tratá de que no bajen nunca de una hora. Asimilarás conceptos casi sin querer y por costumbre.
– Evitá la rutina. Es básico que no caigas en rutinas negativas, pues es algo que se convierte en un enemigo poderoso para el estudiante. Variá de asignaturas mientras estudiás, dedicá unos minutos al descanso, memorizá un rato, luego pasá a hacer resúmenes, etc.
– Pausas. Unos minutos de descanso entre cada actividad o cada hora de estudio es necesaria para romper la rutina, recuperar fuerzas y volver al ritmo. Con solo diez minutos de pausa te despejarás y podrás retomar el estudio sin que tu capacidad de concentración decrezca. Si llevas más de dos horas, tal vez debas hacer un receso algo más largo para que la siguiente fase de estudio sea más efectiva.
– De más a menos. Al comienzo de la jornada de estudio, tu mente estará más despejada, así que, aprovechala para estudiar las materias más complicadas. Luego, sigue por lo que sea menos prioritario.
Fuente: Universia.es
Imagen: revistacabal.coop
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