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«Diversidad e inclusión en entornos digitales», reflexiones en torno a las nuevas formas de vinculación

La psicóloga, profesora de psicología y escritora Silvana Best se adentra en las profundidades de los nuevos puntos de encuentro a través de la virtualidad.

Por Vicky Rotemberg

Con un creciente y vertiginoso contexto de digitalización de las vidas de las personas, resulta importante dar espacio a la reflexión, problematización y debate. Sobre todo, respecto del vínculo con las tecnologías digitales y cómo las mismas median las relaciones entre las personas.

En este sentido, las diferentes aristas de la socialización se ven implicadas en estos nuevos entornos y, por lo tanto, es importante realizar la mediación adecuada para garantizar espacios seguros, inclusivos y saludables para todas las personas. «Diversidad e inclusión en entornos digitales» (Bonum, 2023) es el segundo material de la psicóloga, profesora de psicología y escritora Silvana Best. Previo al mismo, había presentado «Ciber Convivencia ¿Es posible su gestión en la escuela?» (Bonum, 2022).

Constituirse como ciudadanos y ciudadanas digitales

En diálogo con Aptus, la autora desarrolló los conceptos que forman la columna vertebral de su material. El mismo invita a aquellos adultos y adultas en vínculo con infancias, adolescencias y juventudes, a que puedan colaborar con una inserción y desarrollo más saludables dentro de los entornos digitales.

«Con los resultados de la evaluación Aprender, del año 2019, en donde participaron chicos de quinto año de Educación Secundaria, se vio que un 54 por ciento a nivel nacional expresa haber vivenciado agresiones en línea», destacó.

Y subrayó: «También pudimos relevar que la experiencia de sufrir alguna agresión en línea es mucho más común y cotidiana en la vida de los adolescentes y jóvenes de lo que quizás los adultos creemos». En medio de las preguntas sobre qué se podía hacer al respecto, la autora se topó con el concepto de «Ciudadanía Digital».

Al cuestionar pensamientos mágicos tales como creer que todas las personas tienen acceso o un dominio igualitario de redes sociales, así como que el mundo digital mejora los entornos de interacción cara a cara, investigadores de la temática se toparon con que «el mundo digital empezó a revelar su costado más humano«. En este aspecto, Best profundizó: «Hemos trasladado allí también nuestras mociones más hostiles y agresivas en el vínculo con el otro».

En este sentido, hablar de «Ciudadanía digital» permite analizar tres brechas dentro del acceso a los entornos digitales: el acceso en sí mismo, «cuántas personas acceden a conexiones a internet, dispositivos. En nuestro país y con la pandemia vimos que muchas familias ni siquiera podían contar con un teléfono celular para acceder a los contenidos escolares»; lo que sucede en el hogar, «lo que la familia como mediadora puede brindar como modelo para que la socialización digital sea lo más potente posible», y la escuela, «qué hacen los sistemas educativos, cómo incluyen a las TICs y cómo educan a los chicos en la competencia digital». Se reconocen falencias en los tres casos y, a nivel nacional e internacional, resultan meta y objetivo de trabajo.

«El concepto de ciudadanía, que es en sí mismo un concepto complejo, muestra que recién en 2015 la UNESCO se expide y oferta una definición de Ciudadanía Digital. La ciudadanía es un concepto bisagra entre sujeto y comunidad, permite reconocer la singularidad y a su vez la pertenencia a una comunidad determinada«, detalló la experta. En este aspecto, también se involucran cuestiones ligadas a lo socioemocional, lo axiológico. Así, cómo las TICs van oficiando de mediadoras en el vínculo, tanto con los otros como con lo digital.

«Diversidad e inclusión en entornos digitales», de Silvana Best

Una digitalización creciente

Pensar en conceptos tales como identidad, ciudadanía o la propia existencia, unidos al adjetivo «digital», es una cuestión muy novedosa. El proceso de digitalización creciente y acelerado de las sociedades obliga a comenzar a analizar críticamente estos nuevos conceptos. De esta forma, poder desandarlos de una forma más reflexiva y saludable.

«Con MySpace en 2003, Facebook en 2004, YouTube en 2005 o Twitter en 2006, entre otros ejemplos, comenzamos a ver este nuevo desarrollo de tecnologías digitales y debimos mutar en el vínculo que construimos con ellas», indicó la autora. Es decir, internet ya no es un mero espacio de navegación y búsqueda de información principalmente ligados al trabajo o la educación.

«A partir del desarrollo de la web 2.0 y las redes sociales, los seres humanos nos anudamos a una nueva metáfora respecto de las tecnologías digitales. Ya no como un mero recurso, sino como un espacio social genuino», remarcó.

Las distintas interacciones, comunicaciones en tiempo real con otras personas, coincidencias en distintas aplicaciones, la circulación del ocio, el comercio o desarrollo profesional; dan cuenta de la incidencia de este nuevo entorno en la vida cotidiana.

La autora se presentará en la 47° Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, el próximo sábado 13 de mayo (Gentileza: Silvana Best)

En torno a ello, la autora se pregunta: «¿Es para mí lo digital un espacio social o es solo un instrumento? Y si es un espacio social, ¿cómo lo pienso? ¿Cómo una ciudad, una plaza, un club, mi casa? ¿Y qué hago en él? ¿Por dónde circulo? ¿Voy dejando huellas? ¿Cómo voy construyendo mi identidad digital?«.

Y reflexionó: «Los adultos no somos buenos modelos. Porque es tan novedoso que nos faltan referentes porque no tenemos generaciones formadas con esta lógica, sí quizás con la lógica de la alfabetización informática, pero no con esta de la ciudadanía digital plena e integral».

Diversidad e inclusión dentro del mundo virtual

Por otra parte, se cuelan otros dos conceptos. La diversidad y la inclusión. Esta última no sólo remite al pleno acceso sino a que dicho acceso también sea pleno e integral. «Con eso estoy pensando en que los fenómenos ligados a la violencia y agresiones en línea en sus distintas formas de expresión, disminuyan. Y, como una expresión de deseo, que desaparezcan», expresó.

A su vez, el hecho de vivir en un continuum entre el mundo físico y el digital hace que se reconozcan normas, funcionamientos, características singulares y específicas que hacen que sean diversos uno del otro. «Y en esto hago referencia a ‘diverso’ como ‘distinto‘, no con la carga axiológica común de que lo diverso es peor», aclaró Best.

En este sentido, la noción de «diversidad» invita a trabajar con adolescentes y jóvenes para reconocer los entornos digitales así como los entornos cara a cara como una especie de continuidad. Y así, poder detenerse en la posibilidad de pensar en las especificidades de cada uno de esos entornos.

Y agregó: «Quizás, a medida que las tecnologías digitales sigan evolucionando en su desarrollo, esto también irá mutando y tendremos que ir pensando esa diversidad de distintas maneras».

Además, la idea de diversidad se une a la de identidad personal: «La adolescencia es uno de los momentos clave en la construcción de la identidad, y esa tarea hoy no sólo se juega en entornos físicos sino también en los entornos en línea. Y esto, a veces, genera mucha ansiedad y depresión. Porque las imágenes a las que accedemos son de gente que está siempre feliz, con una vida maravillosa, y eso pesa en la construcción de la propia identidad y autoestima«. Por ello es importante reconocer la diversidad en tanto posibilidad de ser diferentes.

«En el libro yo trabajo el poder descubrir, en los entornos digitales, a las comunidades. Muchos adolescentes encuentran la posibilidad de vincularse, tener un grupo de pertenencia, con aquellos con los que comparten intereses: un mismo tipo de música, gustos por determinado tipo de cine o producción audiovisual, determinado tipo de literatura», detalló Best. Y añadió: «Así encuentran la forma de vincularse y tener un grupo de pertenencia. De esta forma, pueden pensarse las TICs como tecnologías de empoderamiento y participación«.

El libro y la participación en la 47° Feria Internacional del Libro

Dentro del libro, la autora especificó que el recurso clave es el aprendizaje vivencial: «Para eso se buscan distintas propuestas que tienen que ver con lo lúdico, el debate, el pensamiento crítico. De esta forma, empezar a preguntarnos e intercambiar los sentidos, distintas construcciones que cada uno de nosotros va haciendo en torno a eso. No hay respuestas acabadas y es válido que podamos escucharnos y aprender a consensuar».

Además, el material cuenta con un recursero con códigos QR para profundizar en cada temática, pudiendo acceder así a investigaciones o planteos de diversos autores. Todos son recursos de fácil instrumentación tanto en el aula como en otros ámbitos, ya que «los chicos no solamente se socializan en la escuela o en casa. Hay un club, una ONG, cualquier espacio es idóneo para abordar qué vínculos construimos con las tecnologías digitales».

Por otra parte, en la Ley Nacional de Educación está enunciada la formación en competencia digital. De hecho, existen los NAPs (Núcleos de Aprendizaje Prioritario de Educación Digital). Los mismos son una especie de marco genérico para el que luego cada provincia analizar la forma de instrumentación, incluso en qué espacio curricular hacerlo.

«En el libro yo tomo posición y planteo de qué forma se pueden abordar estas áreas competenciales que integran la competencia digital. Creo que un espacio específico como lo es Formación Ética y Ciudadana es propicio. Pero tiene que ser objeto de trabajo en diferentes ámbitos de la sociedad, no sólo en la escuela o en la familia«. Es por ello que la invitación es hacia todos y todas quienes acompañen infancias, adolescencias y juventudes y puedan involucrarse, encontrar recursos. Incluso, como adultos, detenerse a pensar «qué le está pasando a uno mismo con todo esto. Qué estamos haciendo con todo esto»

«Diversidad e inclusión en entornos digitales» se encuentra disponible en formato papel. Puede adquirirse a través del sitio web de la editorial y en librerías de todo el país. Además, la autora se presentará en la 47° edición de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires en la charla»¿Cómo construimos entornos de aprendizaje diversos?«. La misma tendrá lugar el sábado 13 de mayo a partir de las 16 en la sala Ernesto Sábato. Quienes deseen asistir, deben inscribirse previamente a través del siguiente enlace.