Un homenaje a las bibliotecas como guardianas del saber
El Día Internacional de las Bibliotecas se celebra cada 24 de octubre en recuerdo del incendio que destruyó la Biblioteca de Sarajevo en 1992, durante la guerra de los Balcanes. Desde entonces, la fecha se transformó en un símbolo de defensa del patrimonio cultural y educativo.
En todo el mundo, esta jornada busca revalorizar el papel de las bibliotecas no solo como lugares donde habitan los libros, sino también como espacios vivos, de encuentro, diálogo y aprendizaje permanente.
En la escuela: mucho más que un lugar de lectura
En el ámbito educativo, las bibliotecas cumplen una función esencial: fomentan la lectura, el pensamiento crítico y la curiosidad intelectual. Son entornos donde los estudiantes aprenden a buscar información, contrastar fuentes y desarrollar autonomía en el aprendizaje.
Hoy, en plena era digital, las bibliotecas se reinventan y combinan recursos impresos y virtuales, convirtiéndose en centros de alfabetización digital y mediática. Ya no son solo depósitos de libros, sino plataformas de acceso al conocimiento que integran tecnología, creatividad y participación.
Bibliotecas que inspiran comunidad
Además de su función académica, las bibliotecas promueven la inclusión y la igualdad de oportunidades. En muchos barrios y escuelas, representan un espacio de contención y crecimiento personal. Allí se desarrollan talleres, clubes de lectura, exposiciones y actividades culturales que fortalecen el sentido de pertenencia.
Su impacto trasciende el aula: forman lectores, ciudadanos críticos y comunidades más informadas y empáticas.
El futuro: innovación y accesibilidad
El desafío actual está en mantener vivas las bibliotecas en un mundo cada vez más digitalizado. Para eso, se apuesta por proyectos de digitalización, formación en competencias informacionales y espacios colaborativos.
Las bibliotecas del futuro serán híbridas, abiertas y sostenibles, con servicios que integren inteligencia artificial, plataformas interactivas y nuevas formas de lectura, sin perder su esencia: el encuentro humano con el conocimiento.
Celebrar el Día Internacional de las Bibliotecas es reconocer su legado y proyectarlas hacia el futuro. Porque cada biblioteca —escolar, pública o comunitaria— sigue siendo un faro de saber y libertad, un lugar donde los libros, las ideas y las personas se encuentran para transformar el mundo.





