El envase activo elaborado por el Centro INTI-Plásticos, en colaboración con el Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA) del CONICET, busca inhibir la proliferación de la Listeria monocytogenes, una bacteria que puede encontrarse tanto en alimentos crudos, como procesados. Este microbio es causante de la listeriosis, una enfermedad que afecta principalmente a mujeres embarazadas, personas de edad avanzada o cuyo sistema inmunológico esté debilitado.
El material obtenido en los laboratorios del INTI fue probado sobre salchichas inoculadas con Listeria, y los resultados demostraron que el envase activo fue capaz de inhibir el crecimiento de este microorganismo.
La inclusión de bacteriocinas fue clave en la composición del plástico cobertor, se trata de péptidos producidos por bacterias lácticas que pueden encontrarse en alimentos fermentados y derivados lácteos. Por ejemplo, la bacteria láctica Lactobacillus curvatus CRL705 produce al menos dos bacterocinas: lactocina 705 y lactocina AL705, ambas demostraron habilidad para inhibir patógenos y contaminantes en sistemas y productos cárnicos. La incorporación de estos agentes activos en el plástico permite que el efecto antimicrobiano se localice a nivel superficial, donde ocurre la contaminación del alimento.
El desarrollo del envase activo con propiedades anti-Listeria surgió a partir de la tesis de la licenciada Mariana Blanco Massani, miembro del Centro INTI-Plásticos, quien centró su trabajo doctoral en el desarrollo de materiales poliméricos con actividad biológica, mediante la inclusión de bacteriocinas producidas por bacterias lácticas para el control de contaminantes y patógenos en alimentos.
Actualmente, los centros del INTI de Plásticos, Biotecnología Industrial y Carnes, junto al Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO) del CONICET, se encuentran trabajando en otros proyectos de I+D referentes a plásticos activos. El equipo involucra a expertos en ciencia de materiales y procesamiento de polímeros, microbiología y procesamiento de alimentos, y biotecnología para la producción de bacteriocinas.
Fuente: INTI
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