Docentes e investigadoras de la Universidad Nacional del Sur (UNS) conforman una red junto a las Universidades Nacionales de Tres de Febrero, Lanús y la Universidad de la República, de Uruguay. Su objetivo es realizar un relevamiento y análisis de experiencias significativas de enseñanza que potencien la formación docente inicial y continua, con el propósito de favorecer procesos de inclusión educativa.
“Las reformas educativas de las últimas décadas, la extensión de la obligatoriedad de la educación incluyendo el nivel secundario, así como el alargamiento de los años de formación para los docentes de nivel inicial y primario, la masividad en el ingreso a la educación superior unida al alto porcentaje de estudiantes que abandonan la universidad y los institutos de formación docente, constituyen preocupaciones políticas y teóricas que resulta necesario atender en los distintos países del Mercosur”, detalla la iniciativa.
“En este sentido, las universidades participantes del proyecto nos hacemos eco de esta temática en nuestras respectivas ciudades y zonas de influencia reconociendo la extensión de los derechos sociales y educativos de los ciudadanos. En este marco se apunta al mejoramiento de los procesos de inclusión educativa, así como a la retención y real integración de los alumnos, a partir de la construcción del lazo educativo, en los distintos niveles del sistema educativo”, explicó a Argentina Investiga la coordinadora, magíster Elda Monetti, asesora pedagógica y docente e investigadora del área Ciencias de la Educación del Departamento de Humanidades de la UNS.
Para justificar el trabajo, se advierte que: “Los países del Mercosur avanzaron en políticas que intentan revertir los efectos del neoliberalismo de los noventa, intentando promover la ampliación de derechos y la inclusión social de grupos minoritarios. Además, en el campo de la educación se han generado regulaciones que apuntan a garantizar los derechos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos, la calidad educativa de los estudios superiores, la ampliación de los años de obligatoriedad escolar y de la formación inicial de los docentes, para que éstos logren estar a la altura de dichos cambios. Sin embargo, estos marcos políticos y regulatorios no producen resultados inmediatos, y muchas de las situaciones de injusticia social, inequidad y exclusión social continúan vigentes”.
El proyecto que encabeza Monetti fue aprobado por el ministerio de Educación de la Nación para recibir financiamiento de la Unión Europea. “Nosotros creemos que las políticas y regulaciones deben ser acompañadas de investigaciones, y proyectos que logren traducirlos en la realidad cotidiana de los ciudadanos y, en el caso que nos ocupa, en las instituciones educativas. De allí que la acción que se propone va en la línea de las políticas nacionales y regionales, al intentar concretar en lo micro las grandes decisiones o definiciones formuladas a nivel macro”, dice la investigadora.
“Los objetivos de la Red que conformamos son visibilizar experiencias significativas (en especial en el nivel universitario aunque se contemplan los niveles inicial, primario, secundario) que, convertidas en casos de análisis, puedan favorecer procesos de mejora. Para ello resulta fundamental poder identificarlas, someterlas a estudio y socializarlas entre pares docentes en espacios de formación permanente, así como entre los estudiantes que cursan carreras de formación docente y docentes de los distintos niveles del sistema educativo”.
Queremos fortalecer la socialización de experiencias, políticas y proyectos relativos a las prácticas educativas inclusivas en el sistema educativo, con especial referencia a la extensión de derechos sociales a partir de relevar las experiencias de enseñanza y utilizarlas como casos que potencien la calidad tanto de la formación inicial y continua de los docentes, como de los de enseñanza y aprendizaje en los espacios de formación docente”, explica Monetti.
Así, consideran que podrá generarse conocimiento acerca de las prácticas pedagógicas inclusivas que sirvan para impulsar la revisión de las modalidades de enseñanza naturalizadas, y contribuir a la generación de políticas y proyectos educativos en la región y en los países miembros.
“Esperamos que la consolidación de la red como grupo de trabajo e intercambio y el trabajo que cada equipo lleva adelante en sus universidades permita la continuación de la sistematización de experiencias educativas significativas que podrán agregarse al repositorio digital. Creemos que este repositorio será un recurso didáctico de gran valor para muchos espacios de formación docente”, finaliza la investigadora.
Fuente: argentinainvestiga.edu.ar