Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

Cursos de Arbitraje de Hockey en Rosario

Más de 25 jóvenes provenientes de diferentes barrios de la ciudad participan del curso de arbitraje organizado por el programa municipal que promueve la práctica de este deporte

En el marco de la promoción de la práctica deportiva que se desarrolla a través del Circuito Deportivo de Hockey (CDH) y a la par de la creciente convocatoria que está adquiriendo esta disciplina la Municipalidad de Rosario comenzó a ofrecer cursos de arbitraje destinados a jóvenes, los que duran tres meses y se dictan todos los lunes de 19 a 21 en el Estadio Municipal Jorge Newbery.

Sus contenidos se dividen en dos ejes: un bloque teórico y un bloque práctico. En la primera etapa, se analizan los puntos del reglamento, las infracciones más comunes, tiros libres, cuestiones específicas del deporte; y por otro lado, en el bloque práctico se ejecuta todo lo aprendido en el bloque teórico.

Cada uno de estos bloques tiene un examen con sus respectivas instancias de recuperatorio. Parte de la puesta en práctica de estos saberes se implementa en el Encuentro Masivo de Hockey que se realiza anualmente –el último se realizó días atrás en el estadio Mundialista– en el que los jóvenes aspirantes a árbitro participan como prueba de este nuevo rol y, por supuesto, aprovechan estas instancias para reforzar todas las cuestiones vinculadas a las nuevas formas de comprender y de entender la competencia, haciendo especial hincapié en valores tales como la solidaridad, el compromiso, el encuentro y la convivencia.

“Estos chicos son portavoces nuestros que hacen que en el territorio haya voces que puedan llevar este mensaje” , destacó en este sentido Paula Negroni, una de las coordinadoras del programa Hockey Todos Juegan.

Los cursos: testimonios de profesores y alumnos

Fernando Alfonso es uno de los profesores a cargo del curso, con quien sus alumnos no solo comparten saberes entre mate y mate, sino también el compromiso y las ganas de hacer del deporte un estilo de vida.

Este es el primer año de Fernando como capacitador del curso de arbitraje. Resalta que lo central de estos encuentros, más allá de la capacitación, es compartir con los chicos experiencias de vida. “Cuando me encuentro con los chicos les cuento mi historia personal, ya que el deporte me abrió las puertas en lo laboral, en lo económico, en lo afectivo y en lo que respecta a mis costumbres y mi salud. Hoy por hoy es fundamental tener un grupo que te sostenga, tener a otro con quien compartir y charlar, y alejarse un poco de la calle. Las puertas siempre estan abiertas a la búsqueda de nuestros pibes, el deporte no es el único camino para el desarrollo personal, pero es el que nosotros elegimos todos los días”.

Entre los alumnos, Andrea Insaurralde (18), una joven que arrancó desde los inicios del programa Hockey Todos Juegan y tiene un amplio recorrido por el Circuito Deportivo, cuenta que se acercó al Estadio Municipal con un par de amigas y se “re engancharon”, y que si bien entrenaba en el Club Provincial, le gusta más estar en el Estadio. “Con el tiempo, conocí muchos amigos, personas, profesores que me dieron una mano enorme y estoy muy agradecida a la Municipalidad», dice.

Y agrega: «Está muy bien lo que están haciendo, a mí me ayudaron, porque gracias a ellos llegué a ser árbitro y estoy muy agradecida con la Muni, porque hubo un tiempo en el que no podía costear la cuota del club y justo los profes me dijeron que me sumara al curso de arbitraje. Cuando salió esto de los árbitros, el profe me convocó, de los seis chicos quedamos dos y ahora estamos trabajando, estoy muy contenta y agradecida, porque me dio mucha ayuda arbitrar en playones, porque me ayuda a pagar el club”.

Por su parte, Paula Negroni agregó que “la mayoría de los chicos que participan (del curso de arbitraje) tiene una trayectoria en el Circuito Deportivo de Hockey y en otros espacios nuestros. Este curso surge de la necesidad de generar un cuerpo propio de mediadores, y al mismo tiempo, ofrecer otra instancia a los jóvenes que no sea sólo la práctica deportiva”.

Negroni es coordinadora junto con Marcelo Borghi del Programa Hockey Todos Juegan y aclara que la idea de realizar el curso, formalmente denominado de Reglamento, Convivencia y Juego Limpio, habita en el hecho que el Circuito Deportivo cuenta con su propio reglamento adaptado, en el cual se tienen en cuenta las dimensiones de las canchas, las superficies de los distintos espacios polideportivos municipales en donde se realizan las actividades, y al mismo tiempo, se establece una tabla de posiciones alternativa, es decir, un cuadro de evaluación en el cual no sólo se tiene en cuenta el resultado de los partidos, sino también se considera el juego limpio, el conocimiento del reglamento, el comportamiento de las hinchadas y la participación de la familia en la organización de estos encuentros, en los cuales uno de los momentos más importantes es el tercer tiempo, que es un espacio en el que los dos equipos comparten una merienda.

“Este proyecto tiene que ver con la posibilidad de resignificar la competencia dentro de los perfiles del juego limpio, y en ese marco y en relación al crecimiento que venimos teniendo como Circuito, este año nos encontramos con más de dos mil participantes. Veníamos viendo la necesidad de tener nuestro propio cuerpo de árbitros y al mismo tiempo, ofrecer otra instancia a los jóvenes que no sea sólo la práctica deportiva. En ese sentido, estamos muy contentos con la convocatoria que tuvo este curso. Alrededor de 25 jóvenes están participando actualmente y la idea es que en el 2015 podamos encarar el Circuito con un equipo de mediadores nuestros para poder también hacer frente a la masividad que año a año por suerte va creciendo”, manifiesta.

El Hockey Todos Juegan es un programa municipal que se desarrolla desde 2011 en todos los barrios de la ciudad, incorporando una nueva filosofía de trabajo, que comprende al movimiento como un hecho cultural que forja la identidad urbana y el sentido de pertenencia, así como los hábitos saludables, la mejora de la calidad de vida y la autoestima. Además, tiene como objetivos fomentar y revalorizar el espacio público como lugar de encuentro, convivencia y prácticas solidarias, favoreciendo la autogestión de la comunidad. A su vez, dentro de ese marco se incorporaron los denominados terceros tiempos, espacios que permiten a las familias que asisten a los encuentros compartir momentos donde se profundiza la inclusión social, a partir de la participación comunitaria y la convivencia.

 

Imagen: www.kiddiecal.com