Las leyendas y cuentos trascienden fronteras, tanto geográficas como etarias. Cada una aporta algún grado de reflexión sobre diversas temáticas oficiando de disparadoras para nuevas ideas y pensamientos, incluso sobre uno mismo.
Con su hijo como inspiración principal y la necesidad de quitar «tanta intelectualización» en la transmisión académica que hallaba en la escuela hace 20 años; Petunia Mendes se dispuso a crear y compartir un compilado al que tituló «Cuentos para despertar niños y niñas de hasta 200 años» (Le Pecore Nere, 2020). Puede descargarse gratuitamente en este enlace.
Ver esta publicación en Instagram
Las libretas que compilan
«Este trabajo es un gusto, un lujo que me pude dar», le contó a Aptus Petunia Mendes. Amante de los libros y gran lectora desde su más temprana edad, se caracterizó por coleccionar narraciones que fue «encontrando en libretas». Sobre ello, profundizó: «Me encantaba ir buscando cuentos sin autor. De hecho me gustaban mucho los hermanos Grimm que hacían este tipo de búsquedas».
Un día se encontró con aquellas libretas y la idea se apoderó de ella: «Me dije ‘bueno, lo voy a volcar todo en un compilado de cuentos'». Su amistad con diversos y diversas artistas de la provincia llevó a que un mismo mail con todas las narraciones llegue a cada una de las casillas deseadas y, como un gran acto de magia, cada artista eligió qué cuento ilustraría sin generar repetición en su elección: «Así tal cual, ninguno quiso o preguntó por algún cuento que ya haya estado seleccionado por otra persona».
Flor Balestra, Renata Cappelletti, Diego Castellón, Coki y Antonia Debernardi, Pibe Efervescente, Jole Ferraro, Anne Gabillot, Aurelio García, Sofita Ghomaid, Gabriel Ippolitti, Carla Llobeta, María Luque, Lorena Mendez, Valeria Miyar, Esteban Paniagua, Luz Preumayr, Guillermo Sáchez, Lucía Seisas, Melina Sella, Lucila Serial, Oscar Vega, Chachi Verona y Cato Yuvone son los y las artistas que la acompañaron.
Tiempo para disfrutar
La búsqueda de este tipo de relatos se acrecentó con la vivencia de la infancia de su hijo, que hoy tiene 20 años. «Cuando él era más chiquito, en la primaria, yo veía mucha intelectualidad en las escuelas. Todo estaba apuntado a intelectualizar los contenidos en general y me parecía que era poner mucha cabeza en ese momento. No había casi tiempo para el disfrute, para conocerse a sí mismos, entenderse», expresó.
Y agregó: «Estas narraciones tienen un poco de eso, de entender la naturaleza humana. Saber que si algo nos pasa tenemos distintas formas de resolver, posibilitarnos búsquedas para hacer. Generar un material así está pensado en las infancias pero el título aclara que es ‘hasta 200 años’ porque entiendo que muchos adultos tampoco tenemos muy trabajados estos temas«.
Desde y para los corazones
Cada uno de los cuentos es simple y contiene «mucho para el corazón». Permite salir del materialismo puro, «porque no todo tiene que ser aprender para hacer plata». Luego de casi siete años y a través de su amiga Paula, maestra Montessori, llegó a Le Pecore Nere desde donde pudo «liberar estas lecturas», en un momento bastante álgido para la sociedad como lo fueron los primeros meses del 2020.
Actualmente también se encuentra disponible para su descarga en italiano, tanto en PDF como en Epub, con vistas a editarlo en formato físico el próximo año. Consultada por dónde quisiera que llegue su libro, la compiladora concluyó: «Quiero que llegue a cualquier persona que lo necesite. Que pueda soñar, posibilitarse. Sentarse y contarse a sí mismos que no todo tiene que quedar cómo y dónde está, sino que se pueden hacer muchas cosas para moverse de los lugares«.
