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Cómo medir la calidad educativa en Argentina

Las evaluaciones internacionales sirven para hacer análisis y crear propuestas de política pública para la mejorar la educación

En el debate alrededor de la calidad educativa en la Argentina, el rol de las pruebas internacionales caló hondo no sólo entre los técnicos y especialistas en educación, sino también en la opinión pública, cada vez que se discute las claves para mejorar la educación.

Las transformaciones que está sufriendo la educación argentina y la poca cantidad de estudios nacionales que se realizan en torno a esta temática llevan a que las pruebas internacionales cobren una mayor relevancia.

En la actualidad, existen dos pruebas internacionales que tienen peso en nuestro país para tomar decisiones estratégicas: las pruebas del Programa Internacional de Evaluación de estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) impulsadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y el grupo de pruebas regionales (PERCE, SERCE y TERCE) administradas por la oficina regional de Educación de la UNESCO.

¿Qué demostraron las pruebas PISA y TERCE en Argentina?

Este año se tomarán las nuevas Pruebas PISA, cuyos resultados se darán a conocer en 2016, por lo que vale la pena volver a recordar los resultados que arrojó la edición 2012. Los resultados fueron desalentadores (logró el puesto n° 59 y 7 de cada 10 alumnos obtuvieron las calificaciones más bajas en matemática), y además demostraron que en materia de aprendizaje, ausentismo y felicidad de los alumnos, la situación no era la mejor.

Las pruebas TERCE se realizan cada 6 años en quince países de América Latina y el Caribe (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay y, el estado mexicano de Nuevo León. Las mismas se basan en evaluaciones de primaria (en tercer y sexto grado) en las áreas de Matemática, Lectura y Escritura (Lenguaje). En el caso de los estudiantes de sexto grado, también se los evalúa en Ciencias Naturales.

Las llevadas a cabo en 2013 dieron a conocer que algunos países que estaban atrasados en materia de educación, por ejemplo Chile y Perú, mejoraron notoriamente. Argentina no solo se estancó, sino que en algunas asignaturas tuvo un retroceso.

Si bien en matemática los estudiantes argentinos avanzaron en tercer y sexto grado, países tales como Perú y Ecuador tuvieron un avance más rápido, por lo que fueron superados.

Modelo Finlandia

En la Argentina, el modelo Finlandia se erigió como paradigma de calidad educativa y modelo a seguir. A pesar de que las pruebas PISA 2012 no fueron las mejores para el país nórdico: Finlandia cayó desde el puesto 2 al 12 en la lista de 65 países y regiones que participan en la evaluación. Pero hay sobradas razones para estudiar el modelo de educación finlandés y tomar de allí lo que pueda adaptarse a nuestra idiosincrasia y tiempo socio-histórico.

La educación en Finlandia muestra resultados elevados en pruebas internacionales por varias razones. El docente posee una combinación justa de vocación y formación, lo cual le permite realizar su tarea, tanto con amor como con profesionalismo. Para ser docente se necesitan acumular más de 8.000 horas de estudio en 5 años, en comparación con las 3.500 horas necesarias en la Argentina, además de un título de maestría. Por esta razón, la actividad docente recibe en la sociedad finlandesa tanto respeto y reconocimiento como la de un médico.

Fuente: Universia Argentina

 

Imagen: blog.theodorewatson.com