Por Carina Cabo, especialista en TIC y Educación.
Las contenidos digitales son muchos, variados y editables, es decir, se puede copiar, pegar, reeditar y mezclar en nuevos contextos; nunca son definitivos y siempre pueden ser corregidos y mejorados. Esta transferibilidad, también permite transmitirse en otras terminales como celulares u otras computadoras. Son interactivos e hipertextuales ya que se navegan y se vinculan, por lo que se dispone la información de una nueva manera, en muchos casos no lineal.
Los docentes pueden encontrar mucho material en las propias computadoras de Conectar Igualdad con las que cuentan los estudiantes, que traen contenidos cargados, sumado a los recursos del Canal Encuentro y el portal Educ.ar, del Ministerio de Educación de Nación. Este último ha producido el Escritorio del Alumno, el Escritorio del Docente, el Escritorio para Educación Especial, el Escritorio para la modalidad rural y para las familias, desde donde se pueden acceder a materiales digitales sin necesidad de conexión a Internet. También se pueden usar otros dispositivos, como por ejemplo, CD, DVD o pen drives que distribuye el portal mencionado, además de lo que pueden ir produciendo los mismos alumnos y docentes.
A su vez, los materiales multimedia son recursos ampliamente disponibles y fáciles de utilizar en entornos digitales y en internet: videos –películas, programas de televisión–, simulaciones, clips, galerías fotográficas pueden utilizarse como fuentes de saber en todas las disciplinas de la enseñanza secundaria. El equipamiento 1 a 1 (una computadora por alumno) vuelve muy práctico el manejo de estos dispositivos, sin necesidad de traslados o de equipos especiales. Pueden usarse en forma sostenida e intermitente y en todo tipo de secuencias didácticas.
Si bien los jóvenes usan estos dispositivos en contextos de ocio, en la escuela, pueden convertirse en motivadores para el aula, donde se potencian con los docentes como mediadores. Las imágenes exigen una mirada crítica, dado que aunque representan por similaridad a la realidad, no dejan de ser una representación de la realidad con sentidos, intenciones y puntos de vista. Y aquí, la figura del profesor es fundamental.
De esta manera, la escuela secundaria puede construirse en gran medida sobre recorridos escolares que dialoguen con las trayectorias reales de los adolescentes. La predisposición y la habilidad del docente son fundamentales para que la escuela se entrame en la vida cotidiana de los jóvenes.
Imagen: www.edtechteacher.org
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