Leer es una de esas actividades que se realizan durante toda la vida. Para estudiar una carrera, formarse en un área determinada, adquirir una nueva habilidad, leer las señales de tránsito, informarse sobre lo que ocurre en el mundo o simplemente aprovechar un momento de entretenimiento: leemos prácticamente a lo largo de todo el día.
Sin embargo, el avance de la Tecnología ha comenzado poco a poco a cambiar la forma en que leemos y cómo realizamos esta actividad. Su presencia en prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana ha llevado a la lectura cada vez más cerca de las pantallas y lejos del papel, pero a la vez, ha facilitado la posibilidad de leer a lo largo de todo el día.
Diferencias entre papel y pantalla
Un estudio realizado por la científica noruega Anne Mangen, que fue publicado en la Revista Internacional de Investigación Educativa ScienceDirect, revela cómo la comprensión de un cuento es diferente cuando este se encuentra en papel que cuando se lee mediante una pantalla.
El estudio denominado «Lectura de textos lineales en papel versus pantalla de computadora: efectos en la comprensión lectora» tiene el objetivo de determinar cómo el pasaje de un material a otro puede cambiar la forma en que leemos.
Aunque este se centra en los impactos en la comprensión lectora para estudiantes del ámbito escolar en Noruega, permite entender los cambios que la Tecnología crea en todo tipo de lectores.
Los hallazgos de esta investigadora prueban que, tras leer textos impresos, los estudiantes obtienen mejores puntajes en sus pruebas de comprensión lectora en comparación a quienes leen textos digitales.
Además, esta investigadora plantea que algunos aspectos particulares de la forma en que se estructuran los textos digitales pueden ser los grandes causantes de estas diferencias.
El problema de concentración
Uno de los cambios en los hábitos de lectura más evidentes que se han dado con el uso de la tecnología es que obtener la concentración es cada vez más difícil en determinados dispositivos.
Con el libro en papel, siempre se pueden silenciar otros dispositivos y concentrarse únicamente en la hoja que se tiene delante. Sin embargo, al leer en los teléfonos celulares es cada vez más difícil evitar las distracciones.
Las constantes notificaciones que llegan, el cambio en la iluminación de la pantalla y la simple tentación de acceder a alguna de las tantas aplicaciones disponibles pueden causar que el foco de atención cambie, y por lo tanto se originen problemas de concentración.
¿Qué es mejor? ¿Qué conviene elegir? Dependerá de las necesidades de cada individuo, pero lo cierto es que la tecnología está cambiando la forma en que leemos.
Fuente: Universia Argentina Imagen: delfi.lt
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