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Cómo ayudar a los chicos a elegir una carrera universitaria

Se trata de una de las decisiones más difíciles que hay que tomar a muy corta edad. Qué deben hacer los padres

Elegir una carrera universitaria es una de las decisiones más difíciles que hay que tomar cuando todavía no se tiene la madurez suficiente. Por eso los padres cumplen un rol fundamental a la hora de ayudar al chico a definir su futuro. Sin embargo el límite entre acompañarlo y decidir por él es muy estrecho.

El sitio Universia ofreció una serie de tips para que los padres puedan ayudar a su hijo a elegir una carrera.

No imponer la carrera familiar: hasta no hace mucho era muy común una familia de abogados, otra de médicos o de ingenieros. Sin embargo la imposición del mandato familiar puede terminar en estudiantes poco felices con la carrera que lo obligaron a seguir.

Fomentar el crecimiento del chico: como papá no podrás estar toda su vida, y hay que enseñarle a tomar sus propias decisiones eligiendo con criterio. También hay que animarlo cuando pueda sentirse frustrado, y apoyarlo cuando arme su rutina de estudio, sobre todo al comienzo, ya que el cambio entre la secundaria y la universidad es muy grande.

Entender el mundo actual: ahora todo es mucho más dinámico, las tecnologías crean y hacen desaparecer puestos laborales en poco tiempo y es necesario incorporar permanentemente nuevas habilidades. Por eso hay que estar abiertos a que el chico elija cosas que el adulto ni siquiera conoce.

Explicar cómo funciona el mercado: posiblemente los primeros trabajos que tenga paguen poco, pero hay que remarcarle a los jóvenes la importancia de esas primeras experiencias para crecer personal y profesionalmente. También hay que enseñarle a ser paciente, ya que más tarde aparecerán mejores propuestas y reconocimientos.

Test vocacionales caseros: podés consultarlo si prefiere trabajar por su cuenta, en equipo, en proyectos, en grandes organizaciones, en una oficina o en su casa. Son pequeñas pistas que lo ayudarán a determinar qué tipo de trabajo aspira a conseguir y qué carreras favorecerán estos deseos. También se lo puede interrogar sobre la cultura laboral en la que se siente más cómodo y sobre su disposición a soportar determinados horarios. Por caso, el sector IT, de publicidad y finanzas suele quedarse hasta altas horas con frecuencia para terminar proyectos.

Apoyarse en sus puntos fuertes: hay que descubrir en qué es bueno el joven, qué le gusta hacer y qué tiene condiciones para ser exitoso. Por otra parte, si demuestra interés en una carrera que quizá no se corresponda a sus habilidades, no hay que desanimarlo y por el contrario hay que ayudarlo a pensar cómo trasladar sus cualidades a ese sector que requiere otras competencias. Puede que lleguen a una solución o que analizando la situación a fondo, descarte esa opción y vaya por una nueva.

Diferenciar los hobbies de los intereses profesionales: que sepa tocar la guitarra no quiere decir que sea un buen músico. Que le guste hacer cuentas no significa que pueda ser ingeniero. Hay que tener en cuenta que estas son pequeñas muestras pero una carrera implica algo mucho más abarcativo y complejo que ellas.

Buscar info y ayuda: si el chico tiene algo en mente, hay que intentar relacionarlo con personas graduadas de ese sector, para que le describan con más juicio de qué se trata y lo guíen en el camino a recorrer, si desea hacerlo. Después hay que buscar instituciones y planes de estudio adecuados para que pueda estudiar de forma cómoda.

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