Un consumo excesivo de comida rápida, además de ser perjudicial para la salud, puede afectar en el rendimiento escolar. Según un estudio que se publica en «Clinical Pediatrics», los niños que consumían habitualmente este tipo de comida con 10 o 11 años de edad (5º de primaria) habían experimentado un retraso en su aprendizaje a los 13-14 años (2º de la ESO).
“Los efectos más graves se vieron en aquellos niños que consumían este tipo de comida todos los días”, asegura Kelly Purtell, de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.). Según el estudio, que revisó cuestionarios y las puntuaciones de los exámenes de más de 8.500 estudiantes, estos niños obtenían puntuaciones hasta tres y cuatro veces más bajas que aquellos que eran menos asiduos a este tipo de alimentación. Los expertos también tuvieron en cuenta otros aspectos, como el ejercicio físico, el número de horas que pasaban viendo la televisión, los niveles de ingresos y las características de cada uno de los colegios.
El estudio también muestra un dato preocupante: más de dos terceras partes de los encuestados reconocieron haber comido algo de comida rápida, y uno de cada cinco la había comido al cuatro veces durante la semana anterior.
Fuente: abc.es
Imagen: evoke.ie
Comentar