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Bibliotecas con ruedas

La meta principal de un bibliomóvil es «incidir en el placer de la lectura. Uno crece, se transforma y deja la biblioteca escolar, pero no deja el placer de leer», expresó Charly A. Secas.

Los bibliomóviles son biblios ambulantes, colecciones viajeras, que llegan a diferentes lugares, donde el libro es inaccesible. Usan cualquier medio para movilizarse: colectivos y micros de larga distancia, hasta burros y changuitos de supermercado. Además tienen múltiples propósitos, pero algo los une: no esperan a que el usuario venga, ellas son las salen a su encuentro.
Pero para hablar de bibliotecas primero debemos pensar para qué sirve una y claramente dejar de pensarla sólo como un lugar de apoyo a la enseñanza en cualquier nivel. Sirven para, entre otras cosas, divertirse.

El responsable de la biblioteca Móvil Uno de Oaxaca, México, conocido como Charly A. Secas nos cuenta las diferencias que existen entre la biblioteca central y la unidad ambulante. La primera diferencia a simple vista es el espacio reducido, eso cambia todo, su amplitud está en la calle y un colectivo en medio de una ciudad modifica todo. Modifica el tránsito, rompe la normalidad de un lugar. Y esa es su función: irrumpir. Por eso, cuenta Charly, el ómnibus fue diseñado expresamente por un diseñador para llamar la atención, para que sea imposible no mirarlo.

Para el coordinador, el hecho de que los chicos salgan de la escuela, se cambien el uniforme y vayan a la biblioteca es casi una metáfora: la comodidad, la liberación, el disfrute, como un salón de juegos. La meta principal de esta unidad móvil es justamente esa, “incidir en el placer de la lectura. Uno crece, se transforma y deja la biblioteca escolar, pero no deja el placer de leer”.

Otro objetivo, pero más personal, se refiere a tender puentes y lazos de confianza entre el usuario y el bibliotecario. Para esto a veces es necesario que uno se convierta en mueble. Es decir, cuando un niño entra por primera vez de forma temerosa es necesario darle la libertad para que no se sienta intimidado o juzgado en sus acciones. Luego, en confianza, se tratará de enfocar la lectura.

Como la biblioteca excede a los libros también lleva actividades cada vez que llega a una ciudad: cuentacuentos, títeres, talleres, juegos. Charly separa varias obras de Francisco Hinojosa y aclara. “a mí me gusta este, pero a ellos les enloquece otro (La peor señora del mundo) así que tuve que aprender a tragarme mi orgullo y no imponerles el que me gusta a mi, al final esa es mi función, fomentarlos a que tomen decisiones, y la están tomando.”

En el caso de Argentina, un micro de larga distancia de doble altura fue transformado en una sede transportable de la Biblioteca del Congreso de la Nación. Desde el año 2002 el proyecto de cultura en movimiento recorre todo el país para acercar conocimiento y promocionar la lectura y la escritura como parte del proceso educativo.

El bibliomóvil actual, lleva una sala de lectura con más de 3.500 libros seleccionados y fotocopiadora en el piso de abajo y en el de arriba tiene 10 computadoras, TV; video casetera; pantalla y un equipo de sonido mínimo; proyector y pantalla para cine, mesas, juegos y tableros, entre otros materiales.

 

 

Por Carolina López Scondras.