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Aprender a gestionar las emociones en la infancia

Las emociones son portadoras de información y claves en los procesos de razonamiento y toma de decisiones, constituyen la base de la curiosidad y la atención

Los avances de las ciencias de la mente han dado a conocer en estos últimos tiempos la importancia de la actividad cerebral en relación a las emociones, particularmente en la infancia. Las emociones son portadoras de información y claves en los procesos de razonamiento y toma de decisiones, constituyen la base de la curiosidad y la atención, son determinantes en los procesos de aprendizaje e incluso, están en directa relación con la salud.

En los niños desde temprana edad, aprender a gestionar sus emociones, poder regular sus conductas ante diferentes situaciones del entorno, resulta más provechoso y beneficioso para su potencial de desarrollo y su comunicación con los demás. Ayuda no solo a que se sientan bien, sino a hacer mejor en todos los aspectos de sus vidas.

Las emociones dicen, revelan pensamientos, sensaciones, reacciones fisiológicas y conductuales propias de cada ser humano. Generalmente suelen identificarse como positivas o negativas, sin embargo, aprender a regular las emociones, permite transformarlas en emociones útiles, al dar respuestas constructivas a diferentes retos y circunstancias vividas.

La tristeza, es una emoción que suele considerarse negativa, no favorable, y en realidad, se convierte en una emoción necesaria y útil, cuando se expone en situaciones de dolor, de pérdida, con la que el niño o la niña debe lidiar en ese momento. No es malo estar triste, cuando la tristeza es útil para aliviar, sanar y seguir adelante.

El miedo, es otro ejemplo de emoción identificada como negativa, del mismo modo que la tristeza. Los humanos intentamos no reconocer el miedo y hasta se oculta en muchas ocasiones. Si se aprende a gestionarlo, permite de base, sobrevivir. En los niños poder regular sus miedos, les confirma que no es malo tener miedo o temor, cuando dicho estado emocional es útil y los ayuda a discernir sobre situaciones de riesgo antes de actuar.

Al mismo tiempo, es importante saber que, en los niños las emociones expresadas a destiempo, en exceso y no gestionadas con utilidad, se transforman en perjudiciales y en ocasiones, hasta destructivas para su desarrollo socioemocional.

Los niños necesitan aprender a reconocer y gestionar sus emociones adecuadamente. Es necesario que puedan convivir con ellas, puedan identificarlas con su nombre, siendo conscientes que cada emoción, tiene una graduación amplia al exponerla. En las relaciones humanas, lo imprescindible, no es ocultar las emociones, sino hacer pesar y regular aquellas que permiten alcanzar un equilibrio emocional, físico y social (Inteligencia emocional).

Gestionar las emociones, es una escuela de vida para los niños que involucra procesos mentales generadores de mayor confianza, seguridad, autoestima, resiliencia y un estado de calma, de sosiego, que habilita notablemente convivir en armonía con ellos mismos y con los demás.

“Las emociones dicen. Los niños necesitan expresar un lenguaje emocional útil y revelador para aprender a ser felices” Terre, O/ Vigo, S. 2018

Por Sandra Inés Vigo – https://www.instagram.com/licsandravigo/

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Fuente: draxe.com