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Aprendé a calcular tu coeficiente intelectual

El coeficiente intelectual es un valor fácilmente calculable. Aprende a través de los siguientes consejos la mejor manera de averiguar cuál es tu nivel de inteligencia

Acuñado por primera vez en 1912 por el psicólogo estadounidense William Stern, el coeficiente intelectual (CI) es un valor comúnmente asociado con el nivel de inteligencia, fruto de una serie de pruebas psicológicas.

Un alto coeficiente intelectual puede resultar atractivo a nivel académico y laboral, por lo que es necesario que sepas calcularlo. Para que seas capaz de realizar este cálculo, Universia.es te brinda algunas claves.

¿Qué implica el Coeficiente Intelectual?

El coeficiente intelectual es una cifra que cuantifica la inteligencia, una capacidad innata para aprender e incorporar nuevas cosas.

Hay distintos niveles de inteligencia a partir del valor de CI que se tenga:

  • Un CI por encima de 140 califica a la persona como un genio.
  • La persona promedio tiene un nivel de inteligencia de entre 90 y 110.
  • Aquellos con un CI menor a 70 suelen ser individuos que requieren de ayuda especial.

¿Cómo traducir los resultados de pruebas al CI?

El sitio web Comparación de QI permite llevar tus resultados de las pruebas SAT al promedio de CI. Es un resultado aproximado pero básicamente correcto.

También podés tomar una prueba de inteligencia en el portal IQ Test. Son relativamente exactas y ampliamente utilizadas. En ellas se evaluará tu nivel de lógica, razonamiento y percepción espacial. Una vez que hayas finalizado el test, el sitio anunciará tu valor de coeficiente intelectual.

Si querés calcular el coeficiente intelectual de un niño, no recurras a este tipo de pruebas, ya que la medición del CI en niños es distinta. Su coeficiente se calcula a partir de su capacidad de discernir formas y cambios, así como la habilidad de resolver problemas sencillos. Para saber el valor de CI de un niño es necesario consultar a un especialista.

Aunque conocer tu coeficiente intelectual puede ser útil, no tiene que ser algo determinante que te limite a la hora de decidir qué estudiar o qué aptitudes tenés y de cuáles carecés.

Debés recordar que, además de la inteligencia, hay otros factores que van a determinar tu desarrollo profesional y personal, como tu inteligencia emocional, tu esfuerzo e implicación o tu motivación.

Fuente: universia.es

Imagen: abcoach.es

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