Acá van algunas ideas y enfoques para trabajar en el aula el 9 de julio, desde el juego y la emoción en el jardín hasta la reflexión crítica en la secundaria.
Nivel Inicial: jugar a la historia
Para los niños, el eje no está en memorizar fechas, sino en experimentar y sentir. La idea es despertar la curiosidad, permitir que imaginen cómo era “esa otra Argentina” que todavía no lo era.
Propuestas:
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El Cabildo en juego: construir una maqueta del Cabildo con cajas, telas y materiales reciclados. Que los chicos puedan explorarlo, entrar, jugar a ser personajes de la época.
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Vestirse de 1816: organizar un “día colonial” donde cada quien venga con algo de vestimenta de época (pañuelos, sombreros, chalecos). Sin rigidez, buscando que sea lúdico.
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Canciones y danzas: enseñar una chacarera simple o alguna canción tradicional. El movimiento también transmite historia.
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Historias contadas y dramatizadas: narrar (con títeres o dramatizaciones sencillas) el proceso hacia la independencia. Ejemplo: ¿qué querían cambiar las personas en esa época?, ¿por qué se reunieron en Tucumán?
🧠 Objetivo: despertar nociones de identidad y pertenencia desde la emoción y el juego.
Nivel Primario: pensar la independencia como construcción colectiva
En la primaria, las y los estudiantes ya pueden abordar el hecho histórico con más profundidad, pero sin perder lo concreto ni lo simbólico.
Propuestas:
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¿Qué significa ser libre hoy?: partir de preguntas disparadoras. ¿Qué es la libertad para vos? ¿Qué cosas nos hacen libres como personas, como sociedad?
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Cartas desde 1816: escribir cartas como si fueran habitantes de la época (un comerciante, un esclavizado, una mujer, un congresal). ¿Qué piensan de la independencia? ¿Qué desean para el futuro?
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Árbol de los deseos colectivos: construir entre todos un árbol con hojas donde escriban qué país quieren construir hoy.
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Analizar la Acta de la Independencia: tomar fragmentos del texto original (traducidos si es necesario) y trabajarlos en grupo. ¿Qué significa “romper los vínculos con la monarquía española”? ¿Qué ideas hay detrás?
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Línea del tiempo participativa: armar entre todos una línea del tiempo con hitos previos y posteriores a 1816, ilustrada con dibujos o fotos.
🧠 Objetivo: promover una comprensión crítica de la historia como proceso colectivo, conectando pasado y presente.
Nivel Secundario: resignificar el 9 de julio con mirada actual
En la secundaria, la propuesta es ir más allá de la efeméride y conectar el hecho histórico con debates contemporáneos: independencia cultural, económica, digital, simbólica.
Propuestas:
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¿Independientes de qué y para qué?: organizar un debate o panel con esa pregunta. ¿Qué significa hoy ser independientes como país? ¿De quiénes o de qué depende nuestra soberanía?
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Análisis de discursos: trabajar con diferentes fuentes (acta de 1816, discursos presidenciales, fragmentos de películas o medios). ¿Cómo se representa la independencia en distintas épocas?
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Historias no contadas: investigar y visibilizar los roles de actores invisibilizados del proceso independentista: mujeres, pueblos originarios, afrodescendientes.
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Podcast o video breve: que los estudiantes produzcan un material para redes explicando, desde su mirada, por qué es importante seguir hablando del 9 de julio.
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Tucumán hoy: reflexionar sobre qué pasa hoy en Tucumán, qué desafíos tiene esa provincia. ¿Qué simboliza hoy ser sede de la independencia?
🧠 Objetivo: fomentar el pensamiento crítico y la conexión entre pasado y presente, con una mirada situada y reflexiva.
Una efeméride con presente
El 9 de julio no es solo un día de actos escolares: es una oportunidad para hablar con las y los estudiantes sobre quiénes somos, qué país estamos construyendo y cómo la historia se escribe todos los días. Desde una canción infantil hasta un podcast crítico, lo importante es habilitar la palabra, la emoción y el pensamiento.