La crisis climática dejó de ser una advertencia lejana para convertirse en una realidad palpable. Sequías, incendios, inundaciones y olas de calor se suceden con mayor frecuencia, y las nuevas generaciones deberán enfrentarse a un planeta que reclama un cambio profundo en la forma de producir, consumir y convivir. En este escenario, la educación aparece como un pilar estratégico para transitar hacia un modelo verde justo e inclusivo.
Hablar de transición justa significa garantizar que las transformaciones hacia una economía sostenible no dejen a nadie atrás. La escuela y la universidad tienen un rol crucial: preparar a los estudiantes para comprender los desafíos ambientales, pero también para analizar sus dimensiones sociales y económicas. No se trata solo de aprender a reciclar o ahorrar energía, sino de entender cómo las decisiones colectivas impactan en la equidad, el empleo y la calidad de vida.
La alfabetización ambiental se vuelve indispensable. Incluir contenidos que aborden energías renovables, movilidad sustentable, economía circular y derechos ambientales permite a los jóvenes construir una mirada crítica y activa frente a la crisis ecológica. Además, el aula puede convertirse en un laboratorio de prácticas sostenibles: desde huertas escolares hasta proyectos comunitarios que promuevan hábitos responsables.
Otro eje clave es la participación ciudadana. La educación ambiental no busca únicamente informar, sino empoderar a los estudiantes para que tomen decisiones responsables, participen en debates públicos y promuevan soluciones locales. De este modo, la transición verde se convierte en un proceso democrático y colectivo, y no en un ajuste impuesto desde arriba.
Los expertos coinciden en que este cambio educativo no puede depender solo de la voluntad de algunos docentes entusiastas. Requiere políticas públicas, formación docente continua, materiales adecuados y cooperación entre gobiernos, empresas, escuelas y comunidades. El desafío es grande, pero la oportunidad lo es aún más: sembrar hoy una conciencia ambiental crítica es garantizar que las próximas generaciones no solo sobrevivan a la crisis climática, sino que la enfrenten con creatividad, justicia y compromiso.