En su reciente libro Educar en red. Guía para pasar de las buenas ideas a los cambios profundos en la escuela (Editorial Siglo XXI, 2025), la Dra. Sandra Ziegler invita a repensar cómo transformar verdaderamente las instituciones educativas. Basado en evidencia empírica y en experiencias concretas, el texto ofrece herramientas prácticas para docentes, equipos técnicos, directivos y autoridades, con el foco puesto en una idea potente: la transformación educativa es un proceso colectivo, no una imposición.
Charlamos con Ziegler para conocer más sobre los fundamentos de su propuesta y los aprendizajes que surgen del trabajo en red entre escuelas.
¿Por qué considera que el trabajo en red es clave para transformar la escuela?
El trabajo en red permite que las escuelas salgan del aislamiento, compartan saberes y construyan soluciones colectivas a los desafíos que enfrentan. Es una estrategia potente para generar transformaciones genuinas, porque pone en valor la experiencia de los actores del sistema. Además, crea vínculos de confianza y colaboración que sostienen los procesos de cambio más allá de los ciclos políticos o institucionales.
En el libro se analizan experiencias concretas. ¿Qué aprendizajes se desprenden de esos casos?
Las experiencias muestran que cuando hay un trabajo sostenido en el tiempo, acompañamiento y confianza entre colegas, se pueden construir proyectos transformadores. Las redes permiten revisar prácticas, animarse a innovar y aprender con otros.
Un aprendizaje central es que la transformación no se decreta: se construye en el hacer colectivo. Otro hallazgo importante es que los cambios más duraderos son aquellos que se sostienen en acuerdos entre todos los actores involucrados, no solo en normas o exigencias externas.
¿Cuál es el rol de los niveles intermedios del sistema educativo en estos procesos de cambio?
Los niveles intermedios —como supervisores o equipos técnicos— pueden ser aliados estratégicos para la transformación. Su papel es clave para crear condiciones institucionales, garantizar continuidad y sostener el trabajo colaborativo. Todo esto respetando la identidad de cada escuela y, al mismo tiempo, promoviendo una visión compartida del cambio que habilite el intercambio de prácticas entre instituciones.
¿Qué obstáculos suelen enfrentar las redes escolares y cómo pueden superarse?
Entre los principales obstáculos están la falta de tiempo institucional, las culturas escolares individualistas, la tradición verticalista del sistema educativo y la desconfianza entre actores. También influyen las tensiones burocráticas o los cambios de gestión que interrumpen procesos.
Superarlos requiere voluntad política, formación específica y mecanismos de coordinación estables. Pero, sobre todo, implica reconocer que el cambio profundo no se logra en soledad: necesita de otros, de vínculos y de una mirada compartida sobre el sentido de educar.
¿Qué mensaje le daría a quienes quieren iniciar un trabajo en red en sus escuelas?
Que empiecen por lo posible: por vincularse con otras escuelas que compartan inquietudes. Que convoquen a conversar sobre qué cambios desean y cómo pueden construirlos juntos. No se trata de tener todo resuelto, sino de crear condiciones para aprender con otros.
Las redes no son recetas, son caminos. Y como muestran tantas experiencias, cuando las escuelas se conectan, no solo mejoran: también se transforman.
📌 Para agendar:
El Programa Educación, Conocimiento y Sociedad de FLACSO, junto a Fundación Archipiélago, invita a participar del panel virtual:
“Redes para el cambio. Diálogos entre la política educativa y la conducción escolar”
📅 22 de julio
🕕 18:00 horas
🗣 Con la participación de Sandra Ziegler y destacados panelistas, moderado por Sebastián Fuentes.
✅ Actividad gratuita con inscripción previa.
🔗 Formulario de inscripción