Con un equipo de trabajo conformado por 24 investigadores de la UNLP, junto a otras universidades argentinas, la CIC y del CONICET se está realizando una exploración de la tumba de Amenmose en Egipto. Es de carácter interdisciplinario e incluye historiadoras e historiadores, arqueólogas, conservadoras, historiadores del arte, arquitectos, fotógrafos y un físico.
En este sentido, para dar continuidad a las tareas de estudio y conservación de la Tumba de Amenmose en Luxor, Egipto, se dio la cuarta campaña del proyecto dirigido por la Doctora Andrea Zingarelli de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata.
“El principal objetivo de esta campaña consistió en la exposición del patio y de la entrada original a la tumba, cuyas jambas ya habían sido descubiertas en 2023 y habían revelado inscripciones jeroglíficas y una escena que representaba a Amenmose sentado frente a una mesa de ofrendas. Sumado a ello, la reconstrucción del dintel y la colocación de una puerta de hierro constituían objetivos directamente asociados”, explicó la Doctora Zingarelli.
La UNLP explorando la tumba de Amenmose en Egipto
Esta etapa da continuidad al trabajo que se desarrolla a partir de concesión otorgada en 2019 por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de la República Árabe de Egipto. El mismo tiene como objetivo desarrollar tareas de estudio y conservación en la tumba de Amenmose, un cantero de Amón que fue enterrado hace alrededor de 3500 años en el área conocida como Valle de los Nobles en la orilla occidental de la Antigua Tebas.
Con un delicado trabajo para cuidar y conservar su integridad, la excavación alcanzó el nivel de la piedra caliza y despejó por completo el acceso, evento fundamental para permitir un ingreso más cómodo a la tumba, que hasta entonces se realizaba por un boquete de unos 50×37 cm que la conectaban a una tumba vecina.
Además, la reconstrucción y puesta en valor de la entrada original a la tumba de Amenmose fue realizado en conjunto y de manera interdisciplinaria. Mientras el equipo de arquitectura evaluaba y definía cuestiones estructurales como por ejemplo las características de la puerta de hierro en sí, también desde el área de conservación se desarrollaba un trabajo que buscaba armonizar lo viejo y lo nuevo utilizando materiales compatibles.
Al igual que lo ocurrido en 2023, la excavación hace emerger un número de hallazgos de diverso tipo, que este año alcanzó la cifra de 500 objetos. Por su parte, las nuevas tareas de catalogación y re-catalogación, son fundamentales para permitir el desarrollo de futuras de investigaciones.
En cuanto a los objetos descubiertos, se encontraron restos de bouquets y guirnaldas vegetales que se colocaban sobre los sarcófagos, otros restos orgánicos como una raíz de palmera y un panal, restos de lino -algunos con resina o pintados a modo de cartonaje-, fragmentos de madera provenientes de sarcófagos, huesos animales y piezas de huesos humanos, cuentas de fayenza y piezas cerámicas de distintos períodos, fragmentos de momias y una máscara funeraria.
Por último, cada uno de ellos fue fotografiado, y algunos de ellos fueron fotografiados en 3D por el equipo dedicado a este objetivo.
Foto de Jeremy Bishop en Unsplash.