¿Cómo elegir libros según la edad de las y los lectores?

El acercamiento a la lectura es una experiencia integral. Lejos de basarse meramente en palabras que cuentan una historia, quienes crean materiales buscan colmar las necesidades de todas las personas incluso antes del año de edad.

Autores y autoras, ilustradores e ilustradoras e incluso las editoriales, se embarcan en el desafío de crear. Todo ello con la guía de profesionales que se especializan en primeras infancias. Las propuestas incluyen materiales a partir de los 0 años (generalmente en un rango de 0 a 2 años) hasta la adultez tardía.

Cómo elegir libros según las edades de quienes los lean

• De 0 a 2 o 3 años: Libros de tela con sonajeros, de materiales resistentes al agua para acompañar el momento del baño, de cartón, son ideales para esta franja etaria. La experiencia se basa en el contacto de las infancias con el material. Esto permite que el mismo pueda ser observado y explorado principalmente desde el tacto. El interés por dar vuelta las páginas se acompaña únicamente por imágenes, o una asociación de una gran imagen con una única palabra, o un pequeño relato que las y los adultos que acompañen podrán ayudar a contar. Allí se incluyen algunas necesidades básicas de la edad: acompañar un destete respetuoso, dejar pañales, la hora de dormir.

• De 3 a 5 años: Los relatos comienzan poco a poco a complejizarse. Puede haber más de una oración por página. Sin embargo, la atención continúa puesta en la imagen donde se buscará que la misma ilustre la historia completa. De esta forma será más fácil la asociación de las palabras escritas (en principio facilitadas por los adultos) con lo que les sucede a los protagonistas. Las palabras son escritas en imprenta mayúscula.
• De 6 a 8 años: Al tratarse de los primeros acercamientos a la lectura de palabras, esta franja etaria se conoce como «Primeros lectores» por la gran mayoría de las editoriales. Cuentos y novelas cortas serán las principales ofertas, ya con las palabras escritas como las protagonistas y sin necesidad de ilustrar todas las páginas. Mayormente se encontrarán relatos en imprenta mayúscula, pero también en cursiva e imprenta minúscula acercándose a los 8 años.

  

• De 9 a 12 años: Aquí ya aparece una gran variedad de propuestas incluyendo novelas de dificultad media. Además, se encuentran álbumes ilustrados, novelas gráficas, cómics, libros informativos.
• Desde los 12 años en adelante: Las principales ofertas serán novelas dirigidas puntualmente a adolescentes. Son de lectura más compleja y casi sin intervención de imágenes por varias páginas.

  

También se encuentran secciones dedicadas a jóvenes y adultos, complejizando más las lecturas pero sin una separación concreta de edades. De esta forma se estudia la necesidad fundamental de cada grupo para poder acompañarla con un libro.

Esto generará un intercambio necesario con los materiales, incluyendo a los libros, en principio, como un juguete más para interactuar. Luego comienza a definirse con la particularidad de la lectura en sí misma. Así se fomenta cada vez más la independencia del pequeño lector respecto de quienes le leen y respecto de los recursos (imágenes, tipo de letra, entre otros).