La fachada del histórico edificio de la Facultad de Humanidades y Artes, por calle Entre Ríos, fue señalizada este martes 29 de marzo en memoria de la resistencia de las y los docentes universitarios a la dictadura implantada por el general Juan Carlos Onganía tras el golpe de Estado de 1966.
El acto de inauguración de la señalética que cuenta la historia de este símbolo de la lucha de la comunidad universitaria contra el poder autoritario forma parte de la agenda de actividades que la Dirección General de Derechos Humanos y Memoria, perteneciente a la Secretaría de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad, lleva adelante en conmemoración del 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
HISTORIA Y MEMORIA
El 13 de agosto de 1966, la mitad del plantel docente de Filosofía y Letras (hoy Humanidades y Artes) renunció a sus cargos y publicó una solicitada en el diario La Capital que llevaba como epígrafe la cita de Tácito: “Los romanos crean un desierto y lo llaman paz”. Denunciaban la intervención de las universidades por parte de los mandos militares que derrocaron al gobierno constitucional de Arturo Illia y la represión que la acompañó, conocida luego como “la noche de los bastones largos”.
Para el rector Franco Bartolacci, la frase señalizada es un hito en la historia de la universidad “que pone en evidencia una manera de hacer que siempre incomodó al poder autoritario”. Y, además, destacó la importancia de este homenaje en un momento donde se vuelven a escuchar discursos negacionistas en el marco del 24 de marzo. “Por eso es importante poner en valor la tarea de los organismos, porque probablemente la historia argentina sería muy diferente sin la presencia activa, sin ese ejercicio de la memoria que los organismos han llevado adelante”, expresó.
Con el retorno de la democracia, la cita fue pintada en la fachada de esta casa de estudios para dejar testimonio de la lucha de la comunidad universitaria, una iniciativa del decano Fernando Prieto, recordó Cecilia Vallina. “Revalorizar ese gesto de resistencia de las y los docentes es enlazarlo con otros que vendrán luego”, sostuvo. “De eso mismo trata este Programa de Marcas de Memoria, de enlazar y visibilizar las huellas de las luchas de esta ciudad. Porque fueron esas luchas las que lograron invertir el sentido inicial del 24 de marzo de 1976”, explicó.
“Y porque sabemos que los símbolos, con el tiempo, se cristalizan, sabemos que su potencia no es atemporal, es histórico y vive en el campo de batalla de las luchas por el sentido”, afirmó la coordinadora de Memoria de la Dirección General de Derechos Humanos de Rosario.
Por su parte, la secretaria Mariana Caminotti expresó que con esta señalización se busca recuperar el sentido profundo de esta historia, “para que quienes pasen por aquí puedan conocerla y resignificarla y proyectar nuevos horizontes emancipatorios”.
La agenda completa de actividades por el Mes de la Memoria finaliza este viernes 1 de abril, con dos actos de señalización de calles que llevan los nombres de soldados rosarinos caídos durante la Guerra de Malvinas, a 40 años del inicio del conflicto bélico por la soberanía de las islas del Atlántico Sur: Pasaje Cabo Primero Daniel Esturel (Ex Pasaje Inglaterra, French al 1600), a las 10, y el Pasaje Cabo Principal Oscar Manuel Álvarez (Bv. Rondeau y Av. Sorrento), a las 11.
El Programa de Señalética de Marcas de Memoria busca favorecer la circulación y democratización de las memorias, al inscribir en el espacio público las huellas de las luchas sociales, políticas y culturales de la ciudad. Las señaléticas colocadas en los distintos distritos, con contenidos explicativos sobre protagonistas, lugares y acontecimientos de la memoria colectiva, se visibilizan y geolocalizan en un mapa digital, dentro de la web municipal, que reúne información, fotografías y producciones audiovisuales sobre dichas marcas.
Comentar