Aptus | Noticias de educación, cultura, arte, formación y capacitación

Cuando la tecnología acompaña el desarrollo de las y los jóvenes

Con juegos y videos, una ONG trabaja con adolescentes la empatía y el respeto al cuerpo y lo diverso.

El respeto del cuerpo, la importancia de los consensos, la empatía, la diversidad y desarmar estereotipos, son lineamientos de la Ley de Educación Sexual Integral que la Fundación Kaleidos trabaja con adolescentes y familias a través de juegos, videos y rondas grupales de charlas para repensar nuevas masculinidades y realidades.

La trabajadora social Romina Rodríguez y el psicólogo Cristian Cabrera, de esta organización civil, explicaron su forma de trabajo para desandar lo aprendido sobre roles machistas y violencia de género naturalizada desde el nacimiento.

«Por medio de distintos dispositivos que compartimos con adolescentes y profesionales del mundo de la salud, la educación, la cultura y el deporte, pudimos comprobar la importancia de trabajar las temáticas contenidas en el marco de la ESI, y la potencia que tiene hacerlo de un modo interactivo», apuntaron los profesionales.

La forma de trabajo de Kaleidos con adolescentes, algunas embarazadas, «invita a construir conocimiento de manera grupal y colectiva, fomenta la escucha y la valoración de la diversidad y pone en acción la empatía y la afectividad entre pares», explicaron.

Desde la Fundación, aclararon Rodríguez y Cabrera, «consideramos que la ESI es fundamental para detectar y prevenir modos violentos de relacionarse con otros, cuestionar estereotipos de género y promover la capacidad de decidir libremente».

La necesidad de repensar y deconstruir las masculinidades en favor de prevenir hechos de abuso y violencia hacia la mujer y hacia otras identidades de género, es abordada en los talleres a partir de generar espacios de sensibilización y reflexión sobre las prácticas de los varones.

«Desnaturalizando formas preconcebidas en sus vínculos afectivos, generando espacios grupales de confianza donde nombrar miedos, angustias y demás temas que para los varones parecen vedados», apuntaron.

En estos talleres, los y las adolescentes se encuentran con sus propias historias, con modelos patriarcales instalados y naturalizados, «y sobre esa base vamos repensando juntos y elaborando nuevos modelos de masculinidad».

Indicaron que el desafío de generar espacios de reflexión e intercambio con las y los adolescentes radica en incorporar una perspectiva de equidad de género y diversidad asociada a sus prácticas cotidianas con el fin de «desnaturalizar la desigualdad, que es el camino para la construcción de relaciones afectivas sin violencia».

«Utilizamos materiales audiovisuales y dispositivos lúdicos para que sean disparadores de un tema o contenido específico y, a partir de ahí, sea más fácil compartir y pensar a partir de la propia experiencia», explicaron.

La Fundación Kaleidos desarrolla proyectos en Argentina desde el año 2000, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población en general, con énfasis en las generaciones jóvenes.

Se especializa en adolescencia y primera infancia, lleva adelante diversos programas y acciones en torno a tres líneas de acción: territorio, formación e incidencia en políticas públicas.

Comentar