«Una disciplina no resuelve ningún problema por sí misma», reflexiona Daniel Fernández, el flamante rector de la Universidad de Tierra del Fuego, para dar cuenta del porqué pretende impulsar proyectos multidisciplinarios de carácter científico con marco de una «investigación real de los problemas» de la provincia patagónica.
¿Qué proyecto de universidad le gustaría poder concretar?
-Daniel Fernández: Me imagino una universidad que sea capaz de influir en el territorio y que promueva su crecimiento en varios aspectos. Uno, y fundamental, en la investigación real de los problemas de la provincia. Para eso hay que tener experiencia y saber que una disciplina no resuelve ningún problema por sí misma. Yo soy biólogo y sé que solo no podría resolver el problema de la pesca, por ejemplo. Son cuestiones complejas para abordar de manera multidisciplinaria.
¿Cómo piensa vincularse con otros estamentos de la Nación y la provincia?
-DF: La interacción con otras instituciones también es un factor clave. Yo no soy un político, pero la reconozco como herramienta para cambiar la realidad. Pretendo una universidad política, con un proyecto político. No que las ideas o pertenencias partidarias nos lleven hacer una cosa u otra, sino que nuestro proyecto de universidad pueda interactuar con esos proyectos partidarios, sean cuales sean. Obviamente a mí no me da lo mismo que sea presidente Alberto Fernández, Cristina Fernández o Mauricio Macri. Pero la universidad debe ser un lugar de ideas diversas, de debate y discusiones. La universidad es un lugar para eso, no para hacer política partidaria.
¿Qué aportes puede realizar la universidad fueguina en temas como la cuestión Malvinas o la soberanía sobre la Antártida?
-DF: Hay un proyecto en el que trabajamos en conjunto el Ministerio de Ciencia y Tecnología; la Cancillería; el Conicet, a través del Cadic de Ushuaia; el Instituto Antártico Argentino y la universidad. La idea es crear un centro interinstitucional para trabajar los temas de soberanía en el Atlántico Sur y Antártida. Hace un año que la iniciativa está tomando forma. Sería una manera de tratar temas vinculados a las Islas Malvinas, a los recursos pesqueros, es decir, a todos los temas de la región que puedan tener un interés estratégico.
¿Se imaginaba estando fuera del país que podría llegar a un cargo como este?
-DF: La verdad es que nunca pensé que iba a ser director de un instituto universitario y menos aún rector de la universidad. Las cosas a veces suceden. Yo salí de una escuela de Pompeya, con padres no universitarios pero que me apoyaron mucho. Y acá estoy, con grandes desafíos y responsabilidades nuevas, aunque también con un gran entusiasmo, y con ganas de construir una universidad plural.
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