Una niña de siete años llega a la plaza y un grupo de niños la invitan a jugar a la mancha. La niña se divierte mucho y está ansiosa por ganar pero le cuesta correr rápido para hacerlo. Un señor se acerca y le dice que sabe cómo ayudarla, que tiene consejos excelentes para que corra más rápido. La niña lo mira, identifica que es alguien mayor y se asusta. Su familia le dijo que jamás hable con adultos desconocidos y ella visualiza el peligro. Vuelve corriendo con su familia, a salvo.
Esta situación nos muestra el inicio de lo que podría ser un riesgo para una niña o un niño en un espacio público y la importancia de los cuidados de las personas adultas que, a través de consejos e información, lograron que la niña incorpore nociones de alerta, riesgo y de la importancia de recurrir a adultos de confianza para pedir ayuda.
Internet es un espacio público, con similitudes y diferencias a la plaza pero donde conviven millones de personas con una particularidad: pueden mentir sobre su identidad. Esta característica brinda un terreno fértil para la aparición del grooming. El grooming es el contacto con niños, niñas o adolescentes a través de medios digitales con fines de abuso a su integridad sexual.
La situación relatada anteriormente podría volcarse en Internet en forma de grooming. Una niña de siete años juega online con amigos del grado. Está ansiosa por ganar y un contacto desconocido le habla para darle consejos sobre cómo pasar de nivel. Este contacto es un adulto de 50 años, pero la niña, a diferencia de lo ocurrido en la plaza, no puede identificar este dato ya que el groomer crea un perfil falso. Incluso no tiene muy en claro que es riesgoso hablar con perfiles desconocidos mientras juega.
Desde Faro Digital trabajamos en la prevención y concientización sobre el grooming y del ejemplo de la niña hay un punto que nos preocupa especialmente: los chicos y chicas reciben pocos consejos eficaces y actualizados sobre cómo cuidarse en entornos digitales. La niña en la plaza tiene alertas, pero en Internet (donde es más fácil que le mientan), es posible que no. A las personas adultas nos cuesta educar y criar en Internet, posicionarnos como cuidadores y volcar nuestras experiencias y sentido común en esos espacios.
Los entornos digitales permiten que quienes acceden, incluyendo chicos y chicas, aprendan, se diviertan, investiguen y se comuniquen. Claro que existen riesgos como el grooming u otros problemas o delitos que pueden surgir. Sin embargo, es clave comprender que la forma de evitar estos problemas no es limitar el acceso a las plataformas, sino acompañar el acceso desde un enorme compromiso.
En este acompañamiento es clave el rol de los y las docentes. La escuela, como institución educativa, y la Educación Sexual Integral (ESI), como contenido transversal, son clave en la prevención de la explotación sexual infantil. Necesitamos que la ESI incluya los entornos digitales para estar completa y que quienes educan tengan herramientas para planificar actividades de prevención de grooming.
Para cumplir con este objetivo, desde Faro Digital lanzamos, en alianza con Facebook, Educ.Ar y la ONG Mamá en Línea, el programa Escuelas Seguras, que capacita en forma gratuita a docentes de todos los niveles sobre grooming y brinda herramientas didácticas para incorporar la temática en las actividades de las escuelas.
Para que tu escuela pueda participar del programa Escuelas Seguras es necesario escribir a [email protected] y coordinar la capacitación.
Fuente: Por Lucía Fainboim, Lic. en Ciencias de la Comunicación Social con orientación en Políticas y Planificación de la Comunicación por la FCS-UBA. Directora de Educación en Faro Digital.
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