Los peores enemigos del estudio son las distracciones, y a la hora de empezar a preparar un examen final, pareciera que éstas se multiplican. Además, no todos los estudiantes tienen disponible la misma cantidad de tiempo para la preparación de un examen, por lo que una única guía sobre cómo optimizar los resultados sería poco adaptable e intentar seguirla sería frustrante.
Por eso te recomendamos que leas las claves y consejos que te brindamos y las puedas adaptar a tu realidad.
7 claves y consejos para preparar un examen final:
1 – Planificación del tiempo: Como primer paso para preparar un final, es importante planificar el tiempo del que disponemos para estudiar. No es fácil articular la vida social, el trabajo y las demás actividades diarias junto con los tiempos de estudio, pero si podemos mantener una especie de rutina en donde todos los días las horas para estudiar sean las mismas, es un punto a favor. Si esto no es posible debido a que todos los días tenemos horarios diferentes, sí es importante tener planificadas las horas de estudio de cada día. Además la división de temas a estudiar por día, teniendo en cuenta cuántos días faltan hasta el del examen, es la manera más ordenada de saber en qué situación estamos.
2 – Eliminar momentáneamente las distracciones: Las redes sociales y aplicaciones suelen robarnos más tiempo del que pensamos. Por ello no es mala idea dejar de utilizarlas durante los días de estudio, o al menos durante las horas que disponemos para el mismo. No es posible dejar el teléfono de lado, porque generalmente lo utilizamos por trabajo o para esperar alguna otra llamada importante, pero podemos intentar reducir el uso para esos casos solamente. Además, existen algunas aplicaciones que momentáneamente bloquean el uso innecesario del celular.
3 – Mini descansos: Es recomendable tomar descansos durante el tiempo de estudio. Algunos recomiendan un descanso corto de 5 minutos cada 25 de estudio, otros de 10 minutos cada 40, pero todo depende de cuánto tiempo te cueste concentrarte. Lo mejor es intentar con ambas formas (o con otra nueva), pero el hecho de tener los descansos medidos por tiempo hace que nos auto impongamos que el tiempo de estudio sea realmente para ello y sin distracciones.
4 – Técnicas adecuadas a cada tema de estudio: No todas las materias de una carrera tienen la información dispuesta de la misma manera. Cambiar las formas de estudiar según cómo sea el tema en el que estamos, es una manera de optimizar el tiempo de estudio.
5 – No eliminar la vida social: Es posible que necesitemos reducir el tiempo que disponemos para la vida social y que alguna vez tengamos que decir que no a alguna actividad, pero no es positivo encerrarnos a estudiar sin tener momentos de disfrute. A largo plazo vamos a terminar por estancarnos. Además es importante entender que durante los momentos de relajación, es importante estar presente y no pensarlo como tiempo perdido sino como un descanso entre turnos de estudio.
6 – Descanso correcto: Es uno de los más difíciles de cumplir, ya que muchas veces el tiempo disponible suele ser la mañana temprano o las horas de la noche extendiéndose hasta la madrugada. De cualquier manera es importante encontrar los momentos y la cantidad de horas adecuadas para que el cuerpo descanse correctamente.
7 – Aprovechar todas las posibilidades de tiempo de estudio: Algunas horas entre actividades, los días de estudio y de examen que legalmente nos corresponden en nuestro trabajo, y cualquier otro momento libre, pueden ser un buen momento para un repaso o quizás para ordenar el estudio para otro momento. No se trata de estar todo el día pendiente, sino de ser organizado y sacar provecho de tiempos muertos.
Fuente: Universia Argentina
Imagen: psicologiaymente.com
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