Cuando un estudiante obtiene malos resultados en sus exámenes de forma sistemática, por lo general, se considera que este no ha estudiado lo suficiente. Así, durante años se han asociado las malas calificaciones con el escaso nivel de estudio.
Pero lo cierto es que existen diferentes factores capaces de afectar el rendimiento académico, entre ellos, el entorno de la clase. Toda acción realizada en clase impacta en los estudiantes y su desempeño, incluso aquellas que pueden parecer más insignificantes como por ejemplo el tono con el cual el docente se dirige a ellos.
En el vínculo entre docentes y estudiantes, la comunicación resulta vital. Esta resulta más que evidente cuando el profesor brinda su lección, pero lo cierto es que existen diferentes formas de comunicación entre ambos: los textos, propuestas de examen y actividades que brinda el profesor, los espacios de consulta fuera de clase, el planteo de dudas, etc.
En todas estas situaciones, el docente debe utilizar un tono. Es decir, «la altura» de la voz, pero también la selección de palabras que el docente realiza y la forma en que las enfatiza.
¿Por qué es importante el tono en un docente?
Mediante diferentes estudios científicos se ha demostrado que el tono de voz puede, en cierta forma, asociarse a los estados de ánimo. Por ende, este puede comunicar más que las propias palabras que se emiten.
Si un profesor trata a su clase con palabras negativas, en un tono de voz alto, palabras amenazadoras y refleja mal humor o cansancio en su forma de hablar, los estudiantes preferirán no exponer sus dudas, realizar consultas o hacer comentarios sobre lo que no comprenden.
Es decir, un tono adecuado puede afectar el normal desarrollo de una clase, impactando de forma negativa en los estudiantes y su desempeño. Si estos no comprenden y no pueden consultar, las calificaciones negativas en las evaluaciones serán inevitables.
¿Cómo elegir un tono adecuado?
El tono, básicamente, señala cómo ves a tus estudiantes y en qué posición los ponés dentro del aula. El tono que selecciones para comunicarte con ellos, por tanto, determinará tanto su vínculo como su rendimiento.
Para elegir un tono adecuado, lo recomendable es evitar los reclamos, las amenazas de castigos por no entregar trabajos y la poca disposición para resolver dudas. Lo ideal es buscar un tono que genere tanto motivación como confianza.
Intentá señalar a tus alumnos que pueden acceder a vos cuando lo necesiten, que estarás disponible para resolver sus dudas. Cuando alguno plantee una pregunta, respondé de buena forma, intentando solucionar su duda pero al mismo tiempo transmitir a los demás que pueden plantear las suyas.
Fuente: Universia Argentina
Imagen: timetoast.com
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