Las jornadas de reflexión docente constituyen una metodología que permite al profesor reafirmar sus puntos fuertes, aprender sobre los flacos y encarar desde ópticas diversas temáticas que se abordan en el aula.
De acuerdo al sitio Aula Planeta, este modelo formativo no sólo profundiza en el aprendizaje de contenidos y competencias por parte del profesorado, sino también en las capacidades autoformativas del docente a través de la reflexión de sus experiencias en el aula y la posterior construcción de posibles propuestas de mejora.
Esta actividad ofrece muy buenos resultados cuando se desarrolla de forma grupal, junto a otros profesores, y en un ambiente propicio para el libre intercambio de experiencias entre iguales.
Más allá de la practicidad que tienen los grupos reflexivos que comparten espacio físico, existen numerosas iniciativas virtuales que apuestan por grupos con numerosos participantes que interactúan a través de internet, aunque siempre bajo la supervisión de un moderador.
Qué se busca con estos encuentros:
- Formar docentes reflexivos capaces de resolver situaciones prácticas desde la experiencia.
- Proporcionar a los docentes las competencias necesarias para organizar mejor su actividad en el aula, a partir de la contextualización y la toma de decisiones en situaciones de cambio no siempre fáciles de gestionar.
- Incrementar el grado de autoformación del profesorado a partir de las metodologías aprendidas durante la reflexión docente.
Imagen: iStock
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