Llega la época de exámenes y es necesario reflexionar sobre algunas cuestiones que pueden ayudar a mejorar el rendimiento a la hora de estudiar. El portal formacionyestudios propone una lista de 5 puntos que colaborarán en dicha situación.
Tener el celular sobre la mesa
Este es uno de los errores más frecuentes en la era tecnológica. Si de verdad tenés querés aprovechar el tiempo de estudio, lo mejor que podés hacer es apagar el teléfono o dejarlo en una habitación diferente para evitar las interrupciones.
Estudiar con amigos en la biblioteca
Ir en grupo a la biblioteca, tener amigos cerca, hace que tengas una mayor tendencia a la distracción. Especialmente, en momentos de pereza o desánimo. Si querés fomentar la disciplina de ir a la biblioteca para estudiar, es conveniente que vayas solo. Aprovecharás mucho mejor el tiempo.
Una vez que estés ahí, tené en cuenta las características de lugar que elegís; preferí sentarte siempre lejos da la puerta de ingreso para evitar distracciones.
Abarcar mucho en poco tiempo
La presión de estudiar en el último momento tiene una consecuencia lógica: querer abarcar mucho en poco tiempo. Es decir, tener una visión distorsionada del nivel de tiempo necesario para la comprensión de un tema. Querer abarcar mucho en poco tiempo hace que te sientas estresado mientras estudiás, esto afecta a tu autoestima y reduce tu capacidad de concentración. El cuerpo no es una máquina.
Improvisar los horarios
Lo más recomendable es tener un horario de estudio establecido porque el hábito te da una rutina, por tanto, la seguridad propia de la zona de confort. ¿Cuál es el riesgo de improvisar los horarios? Que siempre tendrás algo mejor que hacer. Es decir, podés tender a posponer el momento de la obligación. Y de este modo, arrastrarás las tareas constantemente para otro momento mejor.
Especialmente, si tenés la posibilidad, evitar estudiar durante la noche. Descansá y madrugá a la mañana siguiente. Tu mente estará más despejada.
Desconfiar de vos mismo
Dudar de tus posibilidades de aprobar el examen te lleva a tirar la toalla antes de tiempo. Igualmente, confiarte en exceso puede producir el efecto contrario al deseado. Es decir, conviene valorar el esfuerzo y la constancia como elementos esenciales en el éxito académico. Más que el talento o la inteligencia, lo que de verdad determina el triunfo profesional es la fuerza de voluntad. La voluntad es la verdadera inteligencia.
Imagen: footage.framepool.com
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