Según un informe de la FAO, Argentina es un territorio con gran potencial para producción acuícola, pero uno de los que menos la desarrolla en toda América Latina. En una época en la que la extracción pesquera comienza a declinar su rentabilidad, el Estado argentino se sube a la ola mundial y apuesta al cultivo de especies acuáticas, comenzando por el principio: formando recursos humanos capacitados.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, trazó las directivas para crear una carrera de grado de Ingeniería orientada a la Acuicultura, que se llevará a cabo en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB–INTECH) sede Chascomús, dependiente de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). El objetivo será cubrir esta área de vacancia que precisa no solo de tecnologías específicas, sino de recursos humanos especializados, según informó el sitio ctys.com.ar.
El plan de estudios todavía se encuentra a la espera de aprobación y proyecta una carrera de cinco años de duración, en los que se capacitará a los estudiantes en manejo y gestión de sistemas productivos, innovación tecnológica, investigación y aplicación de conocimientos en biotecnología, docencia y divulgación científica. Será la primera carrera de estas características en el país.
Imagen: uv.es
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