Tomar nuestras propias notas de clase nos mantiene atentos evitando la dispersión, nos permite entender mejor lo que dice el profesor y, además, sirve para que los conceptos se fijen en la memoria. Por lo tanto, los apuntes del compañero generoso no van a ayudarnos tanto como los nuestros y solo debemos recurrir a ellos en caso de necesidad o para completar nuestras notas.
Para tomar apuntes de forma efectiva, el primer paso es informarse sobre la temática que se va a tratar. De lo contrario, no se sabe cuáles son realmente los asuntos relevantes. Antes de que inicie la clase es importante evitar cualquier distracción: desconectar el wifi del celular y sentarse en un sitio alejado de quienes puedan desconectarte con sus preguntas o comentarios.
Un punto importante a tener en cuenta es: ¡No escribir todo! Es absolutamente innecesario escribir cada palabra que dice el profesor. Se pierde tiempo tratando de oír y trascribir y no se presta atención a la información.
Cómo seleccionar la información importante:
- Cuando el profesor dice algo como “tienen que saber esto”, “esto es importante” o, por supuesto, “esto es pregunta de examen”.
- Cuando el profesor repite algo lentamente. Está claro que lo hace para dar tiempo a escribirlo.
- Cuando una información o dato se repite en varias ocasiones
- Cuando una palabra o frase se escribe en la pizarra o se le asigna un slide individual en la presentación.
Otra sugerencia para ordenar las notas es prestar atención a frases como “en primer, segundo y tercer lugar” o “especialmente”, que indicará la prioridad asignada a una idea o conjunto de ideas, y palabras como “consecuentemente”, “por lo tanto”, “sin embargo”, “porque”, que mostrará el vinculo entre dos conceptos. En el caso que no se haya tenido tiempo para tomar nota sobre una idea en particular, una buena estrategia es anotarla a un costado y consultarlo al final del encuentro.
Existen diversos métodos o estilos para tomar las notas:
- El tradicional, que organiza las ideas por viñetas y subraya las palabras destacadas.
- El método Cornell, ideado por el profesor Walter Pauk de la Universidad de Cornell en la década de los 50. Consiste en dividir la hoja en 2 columnas: “notas” y “palabras clave”. En la primera, se escriben las notas normalmente, y en la segunda, se anotan una palabra clave correspondiente a cada párrafo de la nota. Luego, se tapa la columna de “notas” y se trata de recordar qué decía allí solo leyendo las palabras claves.
- Los mapas conceptuales, ayudan a crear notas más creativas con dibujos y colores.
Fuente: Universia
Imagen: www.elconfidencial.com
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